Cuando Joan Laporta llevó a cabo su controvertida rueda de prensa el pasado 17 de abril, a fin de intentar esclarecer las dudas y acusaciones vertidas por el Barçagate de Enríquez Negreira, el mandatario culé posó junto a unas cajas repletas de documentos que el exvicepresidente de los árbitros y su hijo, Javier Enríquez, habían ido confeccionando para el club en los últimos años.
Ahora, la Guardia Civil requiere que el club entregue toda esa documentación para que pueda ser analizada. El último informe sobre el caso Negreira, al que ha tenido acceso El Español, añade entre los mandatos judiciales un requerimiento al FC Barcelona para que aporte las cajas junto a las que posó el propio Laporta.
En su día, el presidente aseguró que habían encontrado 629 informes y 43 CDs. Es por ello que el Instituto Armado ha solicitado a la entidad culé todos estos documentos, así como los otros cuatro informes que mencionó Laporta, y que fueron teóricamente los archivos "originales".
En busca de respuestas por el caso Negreira
La Guardia Civil también exige que se identifique "al despacho externo que ha elaborado el informe contratado por el FC Barcelona al que hace mención Joan Laporta, con la indicación expresa tanto del lugar exacto en el cual se custiodaba la documentación" como de "las pesonas concretas encargadas de dicha custodia, y aquellas otras que la hubiesen localizado".
La policía recuerda que el departamento de compliance del FC Barcelona había encargado "una investigación a un despacho externo". En el documento, sin embargo, los agentes repasan que nunca se mencionó a dicha empresa, que teóricamente había localizado "629 informes técnico-arbitrales y 43 CDs más otros cuatro informes varios en un periodo de cuatro años (2014-2018)".
La Guardia Civil requiere, por tanto, los originales de los mismos para su investigación y comprobar tanto la fecha de creación de los archivos como si el prestador principal de los servicios fue efectivamente Javier Enríquez Romero, tal y como dejó claro Laporta en la rueda de prensa del 17 de abril.
El CTA no fue "imparcial", según la Guardia Civil
Paralelamente, la Guardia Civil estima que el Comité Técnico de Árbitros (CTA) tuvo un "funcionamiento irregular" durante la época en la que lo lideraron José María Enríquez Negreira y Victoriano Sánchez Arminio, periodo que coincide con la etapa en la que el exárbitro habría recibido pagos del FC Barcelona para influir en la labor de los colegiados sobre el césped. El informe sostiene que las decisiones del CTA, máximo órgano arbitral en el fútbol español, "no habrían tenido siempre un respaldo deportivo imparcial". El culebrón sigue abierto.