Sigue la presión sobre el FC Barcelona con respecto a su vínculo con Limak Construction. La constructora encargada de las obras del Espai Barça se encuentra en el foco mediático, debido a la presencia de un grupo de manifestantes que han buscado denunciar la masiva tala de árboles que se está perpetrando en una región de Turquía. Hace pocos días, los activistas anunciaron una nueva protesta en las inmediaciones de una Barça Store, siendo una promesa que cumplieron en la tarde-noche del 1 de agosto.
Alrededor de 30 personas se reunieron a las afueras de la tienda oficial que el FC Barcelona tiene abierta en Passeig de Gràcia, con el objetivo de mandar un fuerte mensaje a la directiva de Joan Laporta. La consigna es bastante clara: quieren que la entidad azulgrana se desentienda de la constructora turca por la polémica ambiental que han protagonizado en el bosque de Akbelen, al suroeste de Turquía. Una medida de presión en busca del foco internacional para que frenen la tala de árboles y la represión a los manifestantes mediante agresiones, gases lacrimógenos y encarcelamientos.
Entre los diferentes mensajes que se pudieron leer en las pancartas se debe destacar los siguientes: "La verdadera lucha está fuera del Camp Nou", "un bosque talado del tamaño de 13 Camp Nous", "Akbelen quiere respirar" y "no podemos respirar". Una serie de consignas que tienen como gran señalado a Limak, aunque la intención de los manifestantes es que el FC Barcelona pueda posicionarse de su lado, teniendo en cuenta el impacto mediático que eso podría representar para el movimiento en cuestión.
El mensaje a Laporta
Del mismo modo, una de las manifestantes estuvo leyendo un escrito dirigido hacia la junta directiva de la entidad: "El FC Barcelona posee la certificación Biosphere, un reconocimiento que respalda el compromiso del club con el desarrollo de sus bienes y servicios bajo medidas respetuosas hacia la sociedad y el medioambiente. Por ello, apelamos al club a que cumpla su promesa de tener una actitud medioambiental responsable y reconsidere su contrato con Limak Holding. FC Barcelona es un actor de proyección internacional, por lo que su compromiso medioambiental y el de sus socios, proveedores, etcétera, debe ser firme y global".
Culemanía pudo conversar con uno de los organizadores de la protesta en cuestión y explicaron que enviaron una carta a la dirigencia azulgrana, aunque por ahora sin tener una respuesta en concreto. Lo que sí se pudo conocer fue que la junta envió a una persona vinculada al FC Barcelona para que estuviera atenta a la manifestación en las afueras de la Barça Store. No llegó a entrar en contacto con el grupo de manifestantes, que sí hablaron con Mossos y Guardia Urbana, movilizados en prevención de posibles altercados.
Desde la organización explicaron que la tala de árboles "es para construir una mina en un espacio donde no podrán suministrar debidamente la energía" y que "está suponiendo la desaparición de muchos árboles al tiempo que se están quemando otros bosques por los incendios de verano". Aseguran que el espacio afectado es de 7.800 metros cuadrados, donde podrían entrar aproximadamente 13 estadios como el Camp Nou.
La delicada situación en Turquía
Si bien es cierto que la manifestación no contó con una masiva presencia de protestantes, la realidad es que se trata de un asunto bastante delicado en Turquía. Los activistas han explicado a través de diferentes panfletos e informaciones que Limak Construction mantiene una clara cercanía con el gobierno de Erdogan, que ha tenido una enorme cuota de protagonismo en toda la polémica ambientalista.
Desde la semana pasada, campesinos del pueblo y activistas ecologistas están llevando a cabo diversas acciones lideradas por el PiT (Partido de los Trabajadores) para impedir que se continúe con la tala de árboles. Ellos se han dirigido por carta al presidente del Barça. Las manifestaciones se están reprimiendo en Turquía con presencia policial, a fin de acabar con el movimiento a base de gases lacrimógenos y cañones de agua. Además, el gobierno de Erdogan detuvo a cuatro de los manifestantes, explicaron fuentes a este medio.
Se trata de un conflicto realmente tenso y que está cubriendo al FC Barcelona. El club ha dejado claro que tienen un compromiso medioambiental, por lo que choca en exceso con las denuncias presentadas por los manifestantes turcos. Por ahora, la junta directiva no ha presentado una respuesta sobre ese caso, aunque se trata de una situación que puede dañar la imagen global del Barça.