Xavier Vilajoana Eduardo (Barcelona, 2 de enero de 1973) ha visitado los estudios de Culemanía, del grupo Crónica Global, para analizar en profundidad todos los aspectos referentes a las obras del Espai Barça. Desde su perspectiva de exdirectivo del Barça que ha estado vinculado a los gobiernos de Laporta, Rosell y Bartomeu, exaspirante a la presidencia del club y profesional del sector de la construcción --actualmente es dueño de Euroconstruc y presidente de APCE y de Construmat--, este ingeniero, empresario y exjugador apasionado del fútbol analiza las cuestiones más relevantes sobre la reforma del estadio, el acuerdo de financiación y la adjudicación de las obras a Limak Construction.
P: ¿Qué opina usted sobre la evolución de las obras del Camp Nou?
R: Por ahora son obras de demolición. Cuando se tenga la pertinente licencia de obras mayores para construir, literalmente hablando, el nuevo Camp Nou, entonces daremos la opinión… sobre el papel, creo que los cambios que han realizado en el proyecto, y que han supuesto una demora en el otorgamiento de la licencia, fueron innecesarios. Yo creo que no compensaba el retraso en la obtención de las licencias respectivas con lo que querían aportar de nuevo al proyecto. Especialmente viendo también cómo ha evolucionado el sector y los tipos de interés, que han ido al alza. Visto con perspectiva no parece que fuese la mejor de las decisiones, pero ya veremos como acaba y entonces podremos opinar mejor.
P: ¿Qué le preocupa más? ¿Los cambios que han hecho en el proyecto de construcción, la licitación a Limak Construction o el acuerdo de financiación? ¿Qué cree usted que es más preocupante de estas tres cosas?
Es evidente que cuando llegas a un acuerdo con una entidad de crédito, tienes que adaptarte a la situación del momento. El mercado financiero está como está y esto no es solo aquí si no es a nivel global, por lo tanto, al final tienes poco margen de negociación porque, por lo general, el mercado financiero es el que marca un poco las normas para que te dejen dinero.
"Los cambios en el proyecto suponen una nueva licencia que todavía no está aprobada y esto comporta más tiempo"
A nivel del nuevo proyecto, yo insisto en que no creo que lo que se buscó con los cambios compense los retrasos que hemos tenido y las consecuencias del mismo. Estamos hablando de un proyecto muy complejo; es un proyecto sobre un edificio ya creado, sobre un campo existente, y eso añade mucha dificultad al tema. Por lo tanto, al introducir cambios que supongan una nueva licencia, provoca que los técnicos tienen que estudiarse un nuevo proyecto con los informes correspondientes… Esto nos obliga ahora a estar pendientes de los informes que se emitirán. Al respecto de esta nueva licencia, obviamente, los proyectos tienen que cumplir la normativa urbanística, técnica y toda la normativa de instalaciones deportivas. Y, por descontado que se adaptará, porque no hay ningún técnico de ninguna administración que te autorice un proyecto si no cumple escrupulosamente con todas las normativas.
P: Cuesta creer que no se vaya a conceder la licencia a estas alturas, porque si no el club entraría en un bloqueo total, ¿no?
No, claro, yo entiendo que sí, que la licencia se va a conceder, pero insisto, siempre y cuando el proyecto se ajuste a la normativa. Es un proyecto que debe tener cientos de planos, decenas de informes técnicos asociados y, con las dimensiones de las que estamos hablando, pues tiene su dificultad. No se hacen estos informes en una semana ni en dos meses.
P: Cuando hablamos de los cambios en el proyecto, principalmente nos referimos a que en su proyecto inicial, con la junta directiva de Bartomeu, lo que se preveía era derribar la primera grada, hacerla más alta y hacer una anilla de palcos un poco más baja, más cerca del césped y con mejor visibilidad. En el nuevo proyecto de Joan Laporta, la primera grada en teoría no se toca, se hace una doble anilla de palcos un poco más alta y se tira totalmente abajo la tercera grada para hacerla nueva. ¿Nos puede hablar a nivel técnico de estos cambios y por qué cree que son peores?
Primero, por un tema de tiempo. El proyecto inicial ya estaba revisado por el Ayuntamiento y estaba a punto de ser otorgada la licencia correspondiente, con lo cual se habría ganado un año y medio. Y es que, precisamente, en este año y medio los tipos han pasado del 0% al 4%. La financiación se ha endurecido y los costes de construcción asociados han aumentado un 30% en este año y medio. Solo por esto, desde mi punto de vista, no fue una decisión acertada de la junta de Laporta. Pero es que, además, cuando decides derribar una tercera grada y añadir más palcos, con los números de explotación de la instalación hechos sobre una hoja de papel o un Excel, por mucho que el plan estratégico de posibles ingresos esté guiado por profesionales del sector, estás obligado a empezar casi de cero.
"Nuestro plan, sin el derribo de la tercera grada, mantenía la esencia de la construcción anterior; ahora tendrá que cambiar"
Al final estás hablando de poner dos líneas vips y que esto suponga derribar toda una tercera grada... lo que construyas de nuevo tiene que cumplir con la nueva normativa a nivel de pendientes, de gradas para la nueva evacuación. Con nuestro plan, no derribábamos, solo la ampliábamos, y entonces se mantenía la esencia de la construcción anterior. En el momento en que lo tiras, el nuevo edificio ya no tiene que ser como el de antes, sino que se tiene que adaptar a la nueva normativa, y eso es un riesgo que supongo que es lo que deben estar analizando los técnicos municipales a fondo… pero es un tema que lleva mucho tiempo…
Y volviendo al tema de la licencia, ¿porque durante su etapa en la directiva no se consiguió antes esa licencia? Porque hay muchas voces críticas que dicen que tardaron demasiado, que tendrían que haber empezado las obras en la pandemia, como hizo el Real Madrid.
Sí, es que muchos hablan y no tienen conocimiento sobre el caso. Este proyecto consistía en una modificación de plan en el cual está incluida la reforma del Camp Nou, pero no es una actuación urbanística al uso, sino que requiere una modificación del Plan General Metropolitano. La del Madrid, simplemente es una licencia de reforma de un estadio; o sea no ha habido un cambio urbanístico de Madrid como ciudad. Aquí, en cambio, se ordenaron las zonas viales, se prevén indemnizaciones, se cedieron terrenos al Ayuntamiento, que tuvo que aprobar el plan, no solo el Ayuntamiento sino también la Generalitat, y me gustaría recordar que esto se acordó y se aprobó por mayoría absoluta de los que ocupaban un cargo en el Ayuntamiento de Barcelona, de todos los grupos, independientemente de su posición política.
"Nuestro proyecto fue aprobado por unanimidad de los políticos"
Un proceso de modificación del PGM que sea, mínimo estás dos años para aprobarlo y necesitas consensos de todo tipo. Cuando estás hacia el final de este camino, que es muy complejo urbanísticamente hablando, y se ha conseguido poner de acuerdo a todos los grupos municipales, a la Generalitat, a los vecinos, que recuerdo que tuvimos muchas conversaciones con asociaciones de vecinos de Les Corts, es decir, fue un proyecto absolutamente consensuado en todos los sentidos, y cuando ya está en el punto final, con la excusa de querer optimizar el estadio definitivo, decides modificarlo… yo no sé si les habrá valido la pena, lo veremos cuando acabe.
P: Cuando se hizo el primer referéndum hablaban de empezar las obras en 2016 y se acababan en 2020. ¿Por qué se demoraron tanto?
Porque, insisto, cuando tú empiezas con las estimaciones en este tipo de proyectos, nadie acierta lo que tarda una modificación para el PGM. Es muy difícil porque, primero, depende de las alegaciones que te vienen, de cómo negocias con el Ayuntamiento de Barcelona, porque es una negociación, un ir y volver, modificas planos, los envías, te los miran, los corriges, negocias también con los vecinos, hay también que prever y calcular las indemnizaciones... Por lo tanto, al final en este país la gestión urbanística se hace siempre eterna y es uno de los objetivos que yo, como presidente de la APCE, estamos trabajando para que esto cambie y sea mucho más flexible, porque si no cualquier acción urbanística se eterniza.
P: Ha hablado un par de veces sobre las indemnizaciones que han tenido que abonar para poder llevar a cabo el proyecto; una que fue muy polémica fue la que se le pagó al Club Laietà... No sé si usted podría explicar por qué se genera ese pago, si se trata de una indemnización limpia u otro tipo de compensación...
Había una modificación de Plan General Metropolitano y, por tanto, en la reparcelación correspondiente a se estipulan cargas y deberes. Tienes unos derechos, y también unos deberes, que es indemnizar. Por ejemplo, delante del Picadero había un edificio que estaba tirado y se tuvo que negociar con cada arrendatario individualmente. Con algunos se llegó a una cantidad y con otros hubo que subir a otras... es una actividad normal en cualquier proceso de reparcelación que haya afectados.
P: Volviendo a las obras actuales, en los últimos días llegaron a Barcelona unas de las grúas más grandes del mundo que vienen directamente desde Kuwait y que van a tener un papel clave en las obras del Camp Nou. ¿A usted le ha sorprendido que se utilice este material? ¿Cree que es habitual utilizar unas grúas con capacidad para levantar 70 toneladas de peso?
Vaya por delante que en este proyecto nada va a ser habitual, porque es un tipo de proyecto de los que no se han hecho nunca en el mundo. Es decir, se han hecho muchos estadios nuevos, pero no una rehabilitación de un gran estadio así. Tampoco el Bernabéu, porque en ese caso no se derribó demasiado, fue más bien para abajo en su caso, pero una ejecución de este tipo yo no conozco ninguna que se ha hecho y cualquier tema asociado a ella nos va a parecer novedoso.
"Esto es como el fútbol, es más fácil destruir que construir"
A partir de ahí, esto es como en el fútbol, siempre es mucho más fácil destruir que construir. Por lo tanto, lo que se está haciendo en estos momentos no tiene demasiado secreto, requiere ir con cuidado de no cargarse otras cosas que deberían seguir en pie, pero esta no es la parte más complicada...
¿Entonces se imagina qué papel tendrán estas grúas?
Yo quiero entender que unas grúas de estas dimensiones no sirven solo para la demolición, sino que también seguirán para la construcción. Normalmente, no colocas unas grúas solo para demoler, de hecho, se suelen colocar para construir, pero supongo que en previsión de los plazos ya han llegado.
P: Por lo que tenemos entendido, una de las partes más sensibles de esta remodelación va a ser lo que es la extracción de la visera o de la cubierta, que está situada entre segunda y tercera grada, en la zona de tribuna principal, y que por lo que nos han dicho algunos técnicos, parece que esa extracción de la visera es lo más "divertido", delicado y complejo de la obra... y quizá para esto también hace falta un material del calibre de las grúas que comentábamos...
Es posible que utilicen estas grúas también para aguantar todo aquello que van a ir desmontando/demoliendo de la visera de la tribuna principal. Al final, cualquier visera solo se soporta por uno o dos puntos, en función de la longitud de la misma. Entonces, o empiezas a cortar por la zona más extrema, más al límite de la visera, para que no haya tanto peso y tanta palanca en los puntos de apoyo, o si no, lo haces en piezas más grandes, con una grúa de gran capacidad, que te soporte el peso y las pueda bajar. En este caso, como no es una demolición total, tienes que sacarla y es verdad que eso es más complicado.
P: Vistos los costes económicos de que se está hablando, sobre los 960 millones de euros, y vista la complejidad técnica de la obra, ¿no habría sido mejor derribar todo y construir un nuevo estadio totalmente nuevo? El expresidente Rosell ya hablaba de 1.000 millones entonces, que es lo que acabará costando ahora...
No, porque con la normativa actual de los campos, las pendientes de las gradas tienen que ser mucho menores. Es decir, si tú querías un estadio que mantuviese la capacidad actual, no era posible porque solo por la normativa de pendientes de las gradas ya obligaba a expandir mucho más el estadio para mantener la ocupación. Yo recuerdo que en su día se estudió hacerlos en los terrenos de la UB, pero entonces las circunstancias nos habrían permitido un estadio de solo 70.000 o 75.000 personas. No hubiéramos podido tener un estadio de 105.000 espectadores. A parte de que también hay un impedimento legal de que la segunda grada está protegida como patrimonio arquitectónico de Barcelona.
"Haciendo un estadio nuevo de cero era imposible garantizar 105.000 localidades"
P: Pero en la primera grada, precisamente, la pendiente es muy escasa
Sí, pero en ese momento era legal y mientras tu no cambies esa morfología que en su día era legal y, por tanto, sigue siéndolo, hasta que la cambias. De ahí, precisamente, que hay que tener mucho cuidado, porque cuando derribas no quiere decir que lo que hagas de nuevo pueda ser igual que lo de antes.
P: Entonces, ¿la tercera grada tendrá que tener la misma pendiente que hoy?
La nueva grada tendrá que cumplir con la nueva normativa de actividades, de instalaciones deportivas, de evacuación y de pendientes, etc. Si esto implica que la ocupación del estadio sea más ancha, no, porque la grafía volará más respecto a lo que había originariamente. Yo supongo que esto es, de alguna manera, lo que se está revisando ahora. Cómo tiene que ser el nuevo proyecto en sí.
P: Y sobre esto que decía de la segunda grada que es patrimonio arquitectónico tengo entendido claro, volviendo a lo de la visera y demás, ¿no es una obra peligrosa no hay riesgo de que se acabe perjudicando esa zona protegida no digamos que a eso sí que podría ser un poco arriesgado no que al final se acabe malmetiendo una zona que precisamente es patrimonio?
No, normalmente la protección ya se vigila de forma habitual, por ejemplo con muchas fachadas protegidas de la ciudad, se arregla si se da un golpe y como si no pasase nada, no creo que sea uno de los puntos preocupantes.
"La adjudicación a Limak Construction es una decisión que no comparto en absoluto; genera muchas dudas, es un riesgo"
P: Sobre la adjudicación a Limak Construction, que es una decisión que en general no ha sentado bien en el mundo de la construcción, al menos aquí en España, ¿usted como representante de los constructores y promotores de Cataluña qué opina al respecto? ¿Cómo ve esta decisión?
Es una decisión que, con la información que tengo, no la comparto en absoluto. Primero, porque genera muchas dudas. En este país tenemos grandes constructoras especializadas en grandes infraestructuras, tanto en España como en Cataluña. De hecho, los dos grupos y UTES que teníamos llevaban dos años y medio estudiándose el proyecto y aportando soluciones técnicas, y su conocimiento, en un proyecto muy complicado, para que luego llegue una tercera empresa, que no es del país, y lo haga todo en seis meses... es un poco extraño. En seis meses, ya te digo yo que no puedes poner el precio real a una obra. Es un riesgo. La obra más importante que va a producir este país en el siglo XXI, que no puedan hacerla grandes empresas profesionales del sector, pues la verdad es que sabe mal.
P: De hecho, en las bases del concurso inicial Limak seguramente no habría entrado, pero con la llegada de Laporta a la presidencia se cambiaron esas bases, de forma que pudo entrar Limak. No lo podemos afirmar, pero hay quien dice que las cambiaron expresamente para que pudiese entrar Limak, porque no cumplía las condiciones.
Las cambiaron para que pudiesen entrar otros ofertantes, eso es así, porque si no, no cambias un pliego a de condiciones. Las cambiaron para que pudiesen entrar otros ofertantes, ya sea A, B o C. El Barça no es una empresa pública y los pliegues de condiciones para una licitación puede ser los que el club como entidad privada considere. Cada uno sabrá si esto era lo que se quería... hasta que no veamos como acaba, supongo que tendremos que darles el beneficio de la duda.
P: ¿Por qué Limak no hubiese entrado en las bases del concurso anterior?
Primero, porque conceptualmente cuando estuvimos nosotros siempre intentamos que todas las licitaciones, en todo sentido, estuvieran formadas por una empresa catalana y otra española o internacional. Y que se hicieran asociaciones entre varias empresas. Después, en el pliegue de condiciones lo que priorizas es la experiencia, la profesionalidad, y muchos parámetros en los que basas los criterios para montar un pliego de cláusulas de aceptación de profesionales. Porque si no, te encuentras con que te puede venir a licitar cualquiera y nosotros queríamos asegurarnos que viniesen a licitar los que realmente pueden aportar al proyecto, y no cualquiera. Empresa con una solvencia financiera, solvencia técnica, con experiencia en obras de similar magnitud... de forma que al que se le acabe adjudicando, genere un consenso general de que es la idónea para hacerlo todo bien.
"Nuestras bases del concurso de licitación promovían uniones de empresas catalanas y españolas o internacionales"
P: Yo creo que la Junta directiva de Laporta lo que agregó un es que al final eligieron a la empresa que lo hacía en menos en menor tiempo y en menor coste no unos criterios que buen no todo El Mundo comparte cuando se está hablando de una obra de estas magnitudes y que tiene que ser para mucho tiempo, ¿usted cree que es un error que se haya elegido a esta constructora?
Como mínimo es arriesgado, como mínimo, porque yo he escuchado y leído que están tranquilos porque han establecido unas penalizaciones muy importantes en el contrato. Pero a mí siempre me gusta aclarar que unas penalizaciones no son perfectas, si hay un problema tú tienes que demostrar que han incumplido y que se han retrasado y que, por tanto, tú tienes derecho a repercutir en las indemnizaciones.
Si tú dices que has cumplido y yo creo que no, al final el que lo acaba decidiendo es un juez, por lo tanto, no hay garantía absoluta de que te quedes esas penalizaciones. Si hay un retraso, tú tienes que demostrarme que ese retraso es imputable a mi acción. Y si yo no estoy de acuerdo, podré llevarte ante un juez y allí tendrás que ser capaz de demostrarlo. ¿Y mientras tanto, quién paga los platos rotos? Si esto se alarga en el tiempo y hay una discusión de penalización y retraso, el club está en una situación de más debilidad.
P: En este sentido, desde el Barça explican que tiene firmada una triple garantía para hacer efectivas estas penalizaciones: un aval ya avanzado del 10% del coste de las obras tasadas en 960 millones; es decir, se avalan de entrada 96 millones. Luego, por cada certificación de obra, otro 10% sobre el coste de la factura hasta un total de otros 96 millones. Y, por último, un millón de penalización por cada día de retraso en la entrega, teniendo un margen máximo como depósito de 180 millones, seis meses.
En estos grandes contratos esto es lo normal, pero insisto, el incumplimiento de las condiciones no lo decide una de las partes, y no es tan fácil que se pongan de acuerdo. Normalmente, los avales, en este tipo de obras, son en garantía de la buena ejecución, o en garantía del cumplimiento del contrato firmado. El 10% de la retención en cada certificación de obra es una garantía sobre vicios, de mala ejecución o errores. Y, si los hay, normalmente, usas el dinero para contratar a otra empresa que te lo arregle.
"Los avales hay que argumentarlos para poder ejecutarlos; si no hay acuerdo, acabas en los tribunales"
El otro aval, entiendo yo, que puede garantizar el cumplimiento del contrato, es el primero del 10%, pero aquí es muy importante la redacción del aval. Es verdad que hay avales que son a primer requerimiento, donde no hace falta que demuestres nada, solamente lo pides y el banco lo ejecuta. Pero, normalmente, los avales hay que argumentarlos para poder ejecutarlos. Hay que demostrar que la otra parte ha incumplido. También pueden entrar las causas de fuerza mayor, entre todo el argumentario de discusión. No es tan fácil.
P: El Barça dijo que no iba a tocar la primera grada, pero ya se ha cargado las 9 o 10 primeras filas de la misma cuando en principio no correspondía. ¿A qué puede responder esto?
Yo tengo mucho trabajo visitando mis obras, así que no he podido visitar las del Camp Nou, no lo sé si las han derribado, pero en caso de que así sea, puede ser que sea por un tema de los rasantes o porque al final han interpretado que por requerimientos del plan de obras ese espacio lo necesitan para otras cosas. Estas cosas pasan, por ejemplo, para situar una grúa que debe estar fija en ese punto durante todas las obras. Pero en cualquier caso, lo desconozco y no me sorprendería.
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