Igor Crespo, el agente de basket que irrita al Barça de Laporta y complica un fichaje

El Barça de basket está en pleno proceso de recomposición. La sección más mediática del club deportivo más grande del mundo atraviesa un momento delicado por el aluvión de bajas importantes que le ha tocado sufrir en las últimas semanas. Uno de los grandes protagonistas en estas negociaciones que han terminado mal es Igor Crespo, responsable de la agencia Xpheres Basketball Management, que factura sobre un millón de euros anuales y representa a Nikola Mirotic y Sarunas Jasikevicius, entre otros. 

El entrenador y la estrella del equipo durante los últimos tres y cuatro años, respectivamente, ya se han desvinculado del club. En ambos casos, mediante tensiones de por medio que han empañado su estrecho vínculo emocional con el club. En ambos casos, mediante la intermediación del agente Igor Crespo, que ha logrado irritar profundamente al presidente Joan Laporta y sacar de quicio a los diferentes directivos con los que ha tenido que sentarse a negociar. 

"Nosotros siempre estamos abiertos al diálogo, otra cosa es que nuestra postura no guste en el club", argumentaba recientemente Crespo, a lo largo de una entrevista con Jordi Basté en RAC1. En la misma reconocía el salario de Mirotic --"le cuesta 31.000 euros diarios al Barça", lo que suma unos 11,3 millones anuales-- y se quejaba de que "ya se ha bajado el salario en dos ocasiones desde que llegó y también hizo un tercer esfuerzo modificando su contrato". 

Versiones enfrentadas sobre las rebajas 

Fuentes del Barça consultadas por Culemanía, en cambio, disienten sobre estos supuestos favores y aseguran que "le hemos pedido muchas veces que se baje el salario y nunca ha querido hacerlo". Incluso, en una ocasión, una expedición del club liderada por Josep Cubells y Xavier Budó, cuando Ferran Reverter todavía ejercía como CEO del club, se desplazó hasta Serbia, donde el crack veraneaba, durante el parón estival de 2021, para pedirle que hiciese un esfuerzo y, al parecer, se negó. 

El argumento de Crespo para negarse a la rebaja salarial de Mirotic era el siguiente, según confesó en RAC1: "En los seis años de contrato firmados, Mirotic cobró solo el 20% de la media el primer año; el segundo, cobró el 50% de la media y el tercero cobró el 75%". El cuarto año, que es el que ha terminado, percibió un importe muy superior y los dos últimos años, objeto de discusión, eran aquellos en que el salario se disparaba muy por encima de la media global del contrato: 22,6 millones en dos años.

Estas cifras imposibilitaron el acuerdo y propiciaron una rescisión contractual que obedece a causas objetivas: la precaria situación económica del club y la necesidad de cumplir el plan de tesorería acordado con la Liga. Este plan de viabilidad exigía una reducción importante del presupuesto de las secciones en dos años: pasar de 108 a 90 millones de euros. En el ejercicio que acaba de terminar, la reducción se quedó a medias y el presupuesto solamente descendió a los 104 millones, lo que obligó a la junta directiva del Barça a presentar un aval de 6,6 millones ante la Liga.

Despido por causas objetivas  

Desde el Barça creen que Crespo nunca entendió esta situación. Que los ingresos del club proceden del fútbol y no del baloncesto. Que Mirotic iba a cobrar más que varios futbolistas. Y que la sección de baloncesto es del todo deficitaria porque cuesta 43 millones y genera solamente 17 de ingresos (26 millones de déficit).

Además, el club añade el factor deportivo como motivo adicional para justificar la rescisión. Y es que en cuatro años no ha logrado conducir al equipo a ganar la Euroliga. En la última edición, el montenegrino cuajó un partido espantoso, el peor a lo largo de su notable trayectoria con el Barça. Igor Crespo aquí responde tomando el ejemplo de Pep Guardiola: "Más que ganar, lo importante es competir los títulos siempre hasta el final. Ganarlos o no depende de detalles, pero Mirotic cambió la sección de basket del Barça y llegaron tres años consecutivos a la Final Four".

Tras desquiciar a Juan Carlos Navarro, que estalló públicamente como nunca antes lo ha hecho, al directivo de la sección Josep Cubells, a los responsables económicos del Barça, al departamento jurídico del club y al propio presidente Laporta, que optó por mantenerse al margen de las tensas negociaciones pero ofreció su opinión públicamente, se concluyó que no había solución para el caso Mirotic. Era la crónica de una muerte anunciada que también ha tenido un desenlace fatal con el Partizán, club que hace escasos días dedicaba un durísimo comunicado contra Mirotic. 

Saras también apretó las tuercas 

Paralelamente, el propio Igor Crespo trató de aprovechar la marcha de Nikola para firmar un acuerdo de renovación mejor para Jasikevicius. Saras había aceptado quedarse con una rebaja de salario muy importante, pero al conocer la salida del montenegrino exigió un salario de 2,5 millones que el Barça no le podía garantizar. Ahí se desencadenó una nueva tensión con Navarro, que no fue pública pero sí más subida de tono. Roger Grimau cobrará seis veces menos que el mito lituano, unos 400.000 euros. 

Jasikevicius, también aconsejado por Crespo, optó por decir adiós al Barça, que le abonaba unos 3,5 millones de euros en su contrato anterior, sensiblemente inferior, por ejemplo, al del entrenador del primer equipo de fútbol, Xavi Hernández. El míster lituano tratará de hacer carrera en la NBA. 

Abrines, su otro representado en el Barça 

Y a pesar de las salidas de Mirotic y Jasikevicius, Igor Crespo todavía tiene mucho qué decir en el Barça. Crespo se mantiene como agente de Álex Abrines, que también protagonizó tensiones durante su etapa en Unicaja y amenazas de demanda dirigidas por el propio representante para poder fichar, entonces, por el Barça. Afortunadamente, las relaciones de Abrines con el club azulgrana son mucho mejores que en los casos anteriores.

Pero no acaba ahí la cosa. Crespo también es el representante del nuevo fichaje que anhela el Barça. Desde la entidad catalana creen que su figura será un impedimento para convencer al jugador. Aunque cuentan con el punto favorable de que ya han seducido a su propio hermano, Willy Hernangómez, de 29 años y 2,11 metros de estatura. El exjugador del Real Madrid y de varios equipos de la NBA tendrá una ficha muy inferior a la de Mirotic, en torno a los 3,5 millones de euros.  

Juancho también es de Igor Crespo 

En can Barça temen que Igor juegue en contra del fichaje de Juancho Hernangómez por el club azulgrana. La sección que dirigen Navarro y Cubells aspira a juntar a los dos hermanos que lideraron el último Eurobasket de la selección española, pero el Real Madrid intentará impedirlo por todos los medios.

El club blanco quiso entrar en la puja por Willy, pero parece decidido a controlar el futuro de Juancho, el hermano menor, a sus 27 años y 2,06 metros de estatura. Igor Crespo, un agente de Vitoria que se ha convertido en persona non grata para el dirigente de Baskonia, Josean Querejeta, puede tener la última palabra sobre el futuro crack que anhela el Barça, club con el que tanto se ha peleado últimamente.