El representante de Nikola Mirotic, Igor Crespo, reveló que el jugador hispanomontenegrino no ha recibido ninguna notificación oficial que indique el final de su etapa en el FC Barcelona, en una entrevista concedida a Rac1. Según el agente, Mirotic sigue siendo jugador del Barça y tiene contrato por dos años más.
La falta de entendimiento entre ambas partes está teniendo un impacto financiero significativo en el club azulgrana, ya que, según el representante, esto le está costando una fortuna al Barça, aproximadamente 31.000 euros al día.
El contrato escalonado de Nikola Mirotic
En este sentido, Crespo explicó que Nikola se ofreció a ayudar al club el verano pasado, pero su oferta no fue aceptada. El agente del jugador también detalló que el salario de su representado se incrementa temporada tras temporada y calificó de injusto que el Barcelona solo quiera beneficiarse de sus servicios cuando las condiciones le son favorables.
El contrato de Mirotic es escalonado, lo que significa que en el primer año juega por el 20% del promedio del salario acordado, en el segundo año por el 50% y en el tercero por el 75%. Durante estos tres años, el jugador ha estado cobrando por debajo de la media acordada.
Nikola Mirotic, durante un partido con el Barça de baloncesto / REDES
"Las cosas siempre se pueden arreglar"
A pesar de la situación actual, el agente de Mirotic dejó la puerta abierta para encontrar una solución. "Las cosas siempre se pueden arreglar", afirmó Crespo. Sin embargo, debido a que el jugador sigue siendo propiedad del Barça, no pueden comprometerse ni firmar acuerdos con otros clubes en este momento.
Mirotic intenta superar a su marca en el Barça-Real Madrid de Kaunas / EFE
En una reciente entrevista a los tres diarios catalanes, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, declaró que el contrato heredado de Mirotic es insostenible y que el club está haciendo esfuerzos para que el agente del jugador comprenda la situación. A medida que continúa el serial del verano, la incertidumbre sobre el futuro del jugador en Can Barça persiste. Los aficionados culés esperan ansiosamente una resolución en los próximos meses, pues están preocupados de cara a la planificación deportiva de la próxima temporada