El Barça de basket se rompe en pedazos

Verano complicado para el equipo de baloncesto del FC Barcelona. Después de cerrar la temporada 2022-23 ganado el título nacional ante el Real Madrid, el elenco azulgrana ahora atraviesa un momento bastante agitado y que no invita al optimismo para la próxima campaña. Las bajas de Sarunas Jasikevicius y Nikola Mirotic representaron el punto de partido de lo que será una transformación radical de la plantilla que ahora debe dirigir Roger Grimau.

Sin referentes

La finalización del contrato de Jasikevicius y la rescisión de Mirotic dejan al Barça de basket sin referentes. Si bien es cierto que la decisión de desprenderse de las dos figuras se explica a partir de sus altos salarios, no deja de significar que su ausencia va a doler dentro del equipo culé en el corto plazo. Especialmente si tenemos en cuenta que a partir de ahora la plantilla tendrá menor jerarquía para disputar los principales torneos, como es el caso de la Euroliga.

Nikola Mirotic y Sarunas Jasikevicius, en un acto del Barça de basket / FCB

También hay que recordar que a ese grupo de salidas se ha unido Kyle Kuric --finalizaba contrato-- y podría darse la rescisión contractual de Cory Higgins, cuyo salario de 3,5 millones de euros anuales supone un problema para los planes de la dirigencia azulgrana. Su futuro no está del todo asegurado, por lo que se daría el caso de una limpieza tremenda en la sección de baloncesto.

Otros casos que igualmente se deben mencionar son los de Sertac Sanli, Sergi Martínez y Mike Tobey. La continuidad del primero está en dudas, debido a que el Barça solo le ofrece un contrato a la baja; el segundo podría salir cedido al Girona; y mientras que el tercero acaba su contrato con el club. Tres posibles bajas que dejarían mermado al elenco catalán de cara a la próxima campaña.

Problemas para fichar

A la delicada situación de las salidas del Barça de basket, también hay que mencionar que se están dando problemas para cerrar los fichajes que deben ocupar esos huecos en la plantilla. El primer trago amargo que se llevó la dirigencia de la sección fue con Kevin Punter, que debía ser ese perfil para liderar al equipo en la próxima temporada, pero que decidió renovar su contrato con el Partizan de Belgrado.

De igual forma, la incorporación de Joel Parra estaría peligrando. En el Barça esperaban negociar con el Joventut por el traspaso del alero, pero la entidad en cuestión ya ha notificado a la entidad azulgrana que solo están a dispuestos a permitir su salida si pagan la cláusula de rescisión. Esa postura tan firma es lo que está enfriando la operación, aunque no está del todo descartada. Lo que si está claro es que la sección de baloncesto tiene serios problemas para reforzar al primer equipo, lo que implica que Roger Grimau no contará con las mejores cartas para la siguiente temporada.