El Camp Nou presenta un aspecto inédito. Triste. Desolador. Las obras de demolición siguen su curso, a la espera de que el FC Barcelona reciba los pertinentes permisos para construir los dos anillos de palcos y la nueva tercera grada, totalmente simétrica. De momento, el club ha recibido dos permisos de obras: el de demolición y el de obras sota rasante. Falta, todavía, el de construcción sobre rasante, que es el más importante y se espera en julio. Mientras tanto, las obras están en una fase muy embrionaria y las constructoras catalanas siguen dudando de la capacidad de Limak Construction para afrontar el proyecto más importante del club en el siglo XXI.
Las obras de demolición no son sencillas. El derribo de la tercera grada es complejo porque las primeras filas están por encima de las últimas del segundo anfiteatro. Especialmente complicadas serán las actuaciones en la tribuna principal. La que menos cambios ha sufrido en los 65 años de historia del Camp Nou.
Limak dispone de unos sensores para asegurar que no queden afectados los edificios de la Maternitat. Un monitor sigue la evolución de los derribos y, de momento, no se han registrado incidentes.
El derribo de la cubierta
La parte más complicada llegará con el derribo de la cubierta de la tribuna principal del Camp Nou, vigente, con pequeños cambios, desde 1957. Hay que recordar que la segunda grada no se puede derribar porque es patrimonio arquitectónico de la ciudad de Barcelona.
Limak ya ha activado un dispositivo especial para ejecutar la parte más compleja del derribo de la tercera grada con el envío de dos grúas de grandes dimensiones que llegarán desde Dubai, vía mar. Según ha podido saber Culemanía, se trata de dos de las grúas más grandes del mundo, cuya construcción requiere dos años.
Planta de hormigón en el Mini
La apuesta del Barça por Limak molestó a las grandes constructoras catalanas, porque entienden que los materiales que se utilizan en la obra deben ser de proximidad. Los residuos que se generan con los actuales derribos del Camp Nou se trasladan, actualmente, a una planta del puerto.
El Barça y Limak Construction, para reducir el actual impacto medioambiental, están evaluando la posibilidad de construir una planta de hormigón en los terrenos del antiguo Miniestadi para evitar su traslado en camiones. De esta manera se recicla mucho más hormigón y se generan menos escombros.
Las condiciones del Barça
Las obras de reforma del Camp Nou, de momento, avanzan muy lentamente. Joan Laporta, presidente del Barça, justificó la elección de Limak en detrimento de las constructoras españolas porque fue la única empresa que aceptó las condiciones económicas del club y los plazos para ejecutar la reforma del Camp Nou. Ello ha generado el malestar en el denominado lobby del ladrillo español, muy crítico con el Barça al tiempo que estallaba el escándalo de los pagos a Negreira.
Limak cobrará 960 millones de euros por la reforma del Camp Nou, pero asume una penalización de un millón de euros diarios por los retrasos que puedan surgir. Desde la compañía turca, por su parte, sostienen que podrán cumplir todos los acuerdos y que aceptaron la propuesta del club por su proyección internacional. La compañía solo ha construido un estadio.
El regreso al Camp Nou
El Barça, por contrato, también exige a Limak que el primer equipo pueda jugar en el Camp Nou a finales de noviembre de 2024, coincidiendo con el 125 aniversario de la fundación del club.
El Camp Nou debería estar ya muy avanzado, aunque la reforma no culminará antes de verano de 2026. Durante un año y medio, el Barça jugaría en su estadio con limitaciones de aforo. Especialmente compleja será la colocación de la nueva visera porque todos los asientos del futuro campo estarán cubiertos.
El único estadio
Limak solo ha construido un campo de fútbol en Turquía. El Mersin Arena, con capacidad para 25.000 espectadores, que fue inaugurado en 2013. Su gran obra ha sido el nuevo aeropuerto de Estambul, con un coste de 22.000 millones de euros.
El Barça, por su parte, ya prepara su traslado a Montjuïc. El Olímpic Lluís Companys también está en obras, aunque se trata de actuaciones puntuales. Entre ellas, la construcción de los nuevos banquillos, que estarán insertados en las gradas bajas de la tribuna principal. Como ocurre en Wembley y otros estadios de Inglaterra.
20 millones en Montjuïc
La sala de prensa del Olímpic Lluís Companys también será remodelada porque no tiene un uso regular desde que el RCD Espanyol se trsaladó al RCDE Stadium, en 2009. Desde entonces, ha sido la sede de algún partido de fútbol y muchos conciertos y eventos lúdicos. El Barça invertirá 20 millones en el acondicionamiento del estadio y sus alrededores.