David Beckham es un referente en muchos sentidos. Logró construir una gran carrera en los terrenos de juego al formar parte de plantillas como la del Manchester United o Real Madrid. Dio el sorpresivo salto a la MLS, lo que permitió abrir una puerta al crecimiento mediático de la competición mientras explotaba su imagen como icono de la moda. Y ahora ha conseguido dar pasos positivos como dirigente del Inter Miami, que está a punto de firmar el acuerdo del fichaje de Leo Messi. Una operación que pasará a la historia del deporte norteamericano.
La leyenda del fútbol inglés se ha convertido, por todo lo que construyó dentro y fuera del terreno juego, en un espejo para Messi. El astro argentino, a sus casi 36 años de edad, emprende una nueva etapa en su carrera en la que puede guiarse del camino logrado por el excentrocampista. Una senda que le permitirá tener diferentes alternativas a nivel deportivo, impulsar su imagen como marca comercial en Estados Unidos y también contar con la oportunidad de dejar huella en la MLS.
Una referencia deportiva
Muchos barcelonistas no comprenden la decisión de la Pulga de marcharse al Inter Miami. Una buena parte considera que todavía tiene la gasolina necesaria para jugar en la máxima élite del fútbol europeo. Si bien es cierto que afrontará una competición mucho menos exigente, la realidad es que las puertas de Europa no estarán del todo cerradas para el experimentado atacante. Especialmente si tomamos como referencia lo que sucedió con Beckham hace muchos años.
El que fuera capitán de la selección inglesa fichó por el La Galaxy en 2007, justo después de finalizar el curso con el Real Madrid. El hecho de estar en la MLS no impidió a Beckham jugar nuevamente en Europa, debido a que el formato de la competición le permitió regresar en más de una ocasión. En Estados Unidos el curso arranca por lo general en el mes de febrero y finaliza en octubre, lo que permite a los jugadores tener cierto margen de maniobra.
En el caso del inglés pudo jugar en un par de ocasiones con el AC Milán --entre 2008 y 2010--, además de que se retiró oficialmente del fútbol con el PSG en la 2012-13. En esa última temporada arribó a la entidad parisina durante el mercado invernal para reforzar al equipo en ese tramo de competiciones continentales. Esa misma estrategia podría aplicar para Messi, que aprovecharía esas ventanas de traspaso en enero para jugar en Europa y luego volver a la MLS para disputar los tramos más definitivos. No hay que destacar que de esa forma se pueda dar su anhelado regreso al FC Barcelona, aunque para ello faltaría bastante tiempo.
Un imán para las marcas
Si algo sabe Beckham es manejar a la perfección su imagen como gran icono comercial. El empresario, durante gran parte de su vida, se ha caracterizado por explotar de forma precisa el imán que tiene para los acuerdos comerciales. Así fue cuando era futbolista y lo sigue siendo ahora como copropietario del Inter Miami. En Estados Unidos tuvo la oportunidad de dar un impulso sin precedentes para potenciar sus riquezas, lo que sirve de guía a un Messi que también quiere crecer en términos económicos.
Messi, al igual que Beckham, es una referencia a nivel de patrocinadores. Pero todavía tiene la oportunidad de dar un salto definitivo al estar involucrado con el mercado norteamericano, lo que supone entrar en contacto con algunas de las mejores empresas del mundo. Cabe recordar que en 2021 logró obtener hasta 55 millones de euros por sus respectivos acuerdos comercial. Con el Mundial de 2026 que se jugará en Estados Unidos --junto a Canadá y México--, tendrá la posibilidad de ser una de las imágenes más importantes del fútbol de esa región.
La potencial huella de Messi en la MLS
Otro factor en el que Messi también puede verse en el espejo de Beckham es el de la inversión en el fútbol de Estados Unidos. El inglés, al jugar con el LA Galaxy, tuvo numerosas facilidades para crecer en términos financieros. Por una parte le dieron la posibilidad de generar ingresos por los patrocinios del equipo, la mercancía e incluso el ticketing del estadio. Ese acuerdo le permitió ganar hasta 500 millones de dólares, según explican fuentes conocedoras del balompié norteamericano.
Pero no solo ofrecieron facilidades en este sentido, sino también en la posibilidad de invertir a un bajo coste en la mencionada competición. Entre las negociaciones también se incluyó un cupo para que Beckham pudiera fundar su propio equipo de la MLS, siendo el caso del Inter Miami. Dicha operación solo representó unos 25 millones, una cifra bastante inferior a lo que suelen pagar las demás franquicias emergentes de la liga en cuestión.
No es descartable que Messi le ofrezcan unas condiciones similares para fichar por el equipo de Florida, tanto en las alternativas para potenciar sus ingresos como en la oportunidad de fundar su propio equipo de la MLS. Un objetivo que deberá verse en el futuro, teniendo en cuenta que el astro argentino ha reconocido en más de una ocasión que le gustaría seguir vinculado al fútbol a través de un cargo con el FC Barcelona. Aunque la realidad es que la vida suele dar muchas vueltas.