Nueva reculada de Joan Laporta. El presidente del Barça se ha erigido como el más firme defensor de los derechos de los socios dentro de la junta directiva del club, que este jueves anunciaba una reducción del 50% en los abonos de temporada en Montjuïc. Una decisión del presidente, que quiere tener contenta a la masa social de cara a una temporada que será muy difícil, con el traslado de estadio. A cambio, el club prepara una nueva medida para generar ingresos con el viejo estadio: la venta de las butacas.
Ha sido un tema recurrente en los últimos años con los clubes que han cambiado de estadio. Antes del derribo del Vicente Calderón, los aficionados del Atlético arrancaron los asientos y se los llevaron a casa. En el caso del viejo San Mamés, fueron reciclados por la empresa Indumental Recycling: 90 toneladas de butacas. Los asientos del antiguo Anoeta fueron a parar a otros estadios guipuzcoanos más modestos o al domicilio de los socios de la Real Sociedad que así lo solicitaron. La fórmula que ha previsto el Barça es hacer negocio con ellos.
Cinco millones como mínimo en butacas
Aunque todavía no es oficial, el club trabaja en un plan de venta de los asientos para aquellos nostálgicos que los quieran tener en su hogar. Estamos hablando de 98.000 butacas que, en caso de ser vendidas al módico precio de 50 euros por unidad, repotarían casi cinco millones de euros al club. En caso de que decidan subir un poco el importe, en torno a los 70 euros, nos acercaríamos a los 7 millones.
En los próximos días se tomará una decisión definitiva, posiblemente a posteriori de lo que ocurra en el Camp Nou este domingo contra el Mallorca. Ya se contempla que mucha gente se intente llevar el asiento, aunque habrá que ver si lo permite el dispositivo de seguridad del club.
Es posible que el club sea permisivo en este sentido para no provocar un enfado en la gente, pero en caso de que se produzca un saqueo de butacas de dimensiones importantes, obviamente el plan de negocio del club se verá muy perjudicado. Y ello, teniendo en cuenta que finalmente hacen una rebaja de precios drástica en Montjuïc, puede ser otro golpe negativo a este reto de cumplir el plan de viabilidad de dos temporadas presentado a la Liga.
El plan de choque: recortes, sponsors y ventas
En cuanto al plan de viabilidad, recordamos que consiste en equilibrar unos balances que actualmente dan una situación de pérdidas ordinarias. El club debe compensar los -220 millones de la cuenta de resultados con recortes salariales --primer equipo (las salidas de Alba y Busquets ayudan mucho), secciones profesionales y amateurs, fútbol formativo, ejecutivos, Barça TV-- y nuevos ingresos, como los que generarán la llegada de sponsors tipo Philips.
El club espera reordenar las cuentas con este plan de choque de 116 millones de euros y con la venta de jugadores por valor de otros 100 millones como mínimo. Ansu Fati, Ferran Torres y Kessié son los tres principales señalados a salir, lo que no obvia que puedan entrar en operaciones otros jugadores como Raphinha, Koundé, Abde, Nico o Pablo Torre.
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