Es viernes y hay miedo en las oficinas del Camp Nou. Más, todavía, cuando se acerca fin de mes. El viernes es el día de los despidos en los diferentes departamentos del club. Una situación que se ha intensificado en el FC Barcelona y que genera cierta preocupación entre los numerosos empleados que integran la entidad azulgrana. Nadie tiene la absoluta certeza de continuar de cara a la siguiente temporada.
El agresivo plan del Barça
El Barça, debilitado por su delicada situación económica, prepara recortes en todas las áreas del club. Los más importantes afectarán al primer equipo de fútbol. A las marchas de Piqué, Griezmann y Busquets pueden sumarse las de tres futbolistas con un buen cartel dentro del mercado como Raphinha, Ansu Fati y Franck Kessié. En las secciones profesionales, los recortes serán del 15%, lo que se traduce en una disminución de los 108 millones de euros a unos 90 kilos.
El objetivo es lograr una reducción de 116 millones de euros de la masa salarial. Con ese plan tan agresivo se espera cumplir con la planificación deportiva, además de estabilizar ligeramente el panorama financiero en un verano en el que se dará la mudanza del primer equipo al estadio de Montjuïc. La venta de jugadores y los recortes en las secciones son clave para ello, pero también lo es la posibilidad de disminuir la nómina en diferentes departamentos del club, lo que provoca cierto temor entre los trabajadores.
Los primeros pasos
Los despidos en las oficinas del Barça se han producido de forma progresiva en los últimos meses. Los más sonados fueron los de Toni Ruiz, David Saura, Ketty Calatayud y José Manuel Lázaro, quienes integraban el departamento de comunicación. Despidos que se anunciaron el 21 de octubre del año pasado. Desde la entidad se justificó sus salidas anunciando que se buscaban “nuevos liderazgos”, pero lo cierto es que empezaba a ser un indicio de lo que sucedería en 2023.
Es importante recordar que el club decidió cerrar Barça TV, lo que implica que hasta 150 trabajadores dejarán de estar vinculados con la entidad a partir del próximo 30 de junio. Desde la directiva de Joan Laporta todavía no se han comunicado con la plantilla entera del canal de televisión, siendo la desvinculación con Telefónica la única noticia que tienen sobre la mesa. Fuentes consultadas por Culemanía indican que los costes comportan 12 millones y pueden alcanzar hasta los 14 millones, significando un negocio poco rentable.
También falta conocer cuál será el siguiente paso de la dirigencia con respecto a sus vías de comunicación. La ausencia de Barça TV supone un duro golpe, teniendo en cuenta que su personal ha dedicado mucho esfuerzo a lo largo de los años para cubrir cada una de las categorías del club.
Existe la posibilidad de que decidan dar un paso al frente en medios como TikTok, Instagram, Twitch o YouTube, aunque con un grupo mucho más reducido y con un presupuesto inferior al que gozaban en el canal de televisión. Fuentes del club consideran que quizá es el momento de terminar con un modelo poco rentable como es el de la televisión para apostar un negocio mucho menos costoso que puede llegar a más gente. De lo que no se puede prescindir es de los generadores de contenido que siguen la evolución de benjamines, infantiles, cadetes o juveniles.
47 millones en la plantilla de trabajadores
Del mismo modo, dentro del FC Barcelona se esperan más cambios. Más reestructuraciones. Más despidos. Estos afectarán a otros departamentos como los de ticketing o marketing. “La sensación es de que habrá más bajas. Hay mucha inseguridad”, admiten en las oficinas del Barça, conscientes de que el club también prejubilará a algunos empleados que rondan los 60 años.
De acuerdo a los datos obtenidos, el Barça gasta anualmente 47 millones de euros en la plantilla de trabajadores. Es evidente que se mantendrá un porcentaje importante, pero se espera que tenga una reducción considerable para cumplir con el plan financiero de la próxima temporada. Esa situación es lo que está provocando un cierto aire de preocupación en las diferentes oficinas que forman parte de las instalaciones del club. Si sumamos salarios de ejecutivos, el montante se va a 61 millones y la voluntad es que se reduzca, al menos, a 55 en total.
Fuentes del club han buscado rebajar un poco la tensión al explicar a este medio que "la gente se pone nerviosa, pero no detectamos que haya una alarma entre los trabajadores". Destacan que siempre se han producido despidos en el Barça e, incluso, niegan que se estudie ningún despido colectivo o ERTE.
Las decisiones de la directiva de Laporta indudablemente apuntan hacia otro camino, sobre todo con ese claro objetivo de cumplir con la planificación y asegurar un equipo competitivo para Xavi Hernández en la siguiente temporada. La necesidad de tapar el agujero de los 220 millones de pérdidas es imperativa.