El FC Barcelona, dirigido por Hansi Flick, visita territorio serbio para afrontar la cuarta jornada de la Champions League. El país balcánico tiene historia rica en el fútbol, aunque muy poca relacionada con el Barça. Desde su existencia tan solo un jugador ha vestido los colores azulgranas, el cual corresponde a los últimos años de Josep Lluis Núñez como presidente culé.
Ese jugador firmado en verano de 1997 fue Dragan Ciric, conocido por aquel entonces como La Perla de los Balcanes. La entidad azulgrana pagó un aproximado de 300 millones de las antiguas pesetas al Partizan de Belgrado para hacerse con los servicios del centrocampista. A pesar de ser considerado como uno de los mejores futbolistas de su país, la realidad es que no tuvo impacto en el Barça.
Nulo impacto
Ciric llegó a las filas azulgranas en el mismo verano que Louis Van Gaal. Lo curioso es que no fue un refuerzo solicitado por el entrenador neerlandés. Muchas informaciones señalan que Dragan arribó al FC Barcelona por informes audiovisuales. Hasta los altos mandos del club no tenían completa noción del jugador que habían firmado.
Esa situación jugó en contra del centrocampista serbio, debido a que no entró en los planes de Van Gaal. En la mayoría de los encuentros tuvo que jugar como extremo derecho, siendo una posición en la que no estaba cómodo. La combinación de esos factores implicó que Ciric solo fue capaz de jugar 40 partidos con el Barça entre todas las competiciones.
Fichaje para el olvido
Solo estuvo dos temporadas con el FC Barcelona. En ese lapso de tiempo ganó dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de Europa. Poco a poco cayó en la consideración de Van Gaal, lo que obligó a la dirigencia azulgrana a abrirle las puertas en verano de 1999 con dirección al AEK Atenas.
Cidric regresó al fútbol español en el año 2000 tras fichar por el Real Valladolid. Allí sí tuvo la estabilidad que tanto anhelada, después de encadenar un total de cuatro temporadas en el equipo pucelano, donde disputó un total de 50 compromisos. En junio de 2004 decidió regresar al Partizan de Belgrado para jugar una temporada. Se retiró del fútbol profesional a los 31 años.
Su paso por el FC Barcelona supuso un antes y un después en su carrera. Ciric fue una piedra angular en el proyecto del Partizan, donde fue considerado como el mejor futbolista de la competición por dos años consecutivos. En las filas culés se bañó de gloria con varios títulos, pero nunca fue una pieza importante.
Balcanes en el Barça
Con la llegada de la Ley Bosman, el Barça decidió pescar en tierras balcánicas a los mejores talentos para el primer equipo. No solo el citado caso de Ciric, sino también jugadores como Meho Kodro (Bosnia y Herzegovina) y Robert Prosinecki (Croacia). Ambos tampoco tuvieron suerte en las filas culés, debido a que solo jugaron por una temporada.
En la era moderna, el caso de Ivan Rakitic destaca por ser el mejor fichaje de dicho territorio. El centrocampista fue fundamental en el equipo de Luis Enrique, donde ganó el triplete en la temporada 2014-15. Menos fortuna tuvo la entidad culé con los fichajes de Miralem Pjanic y Alen Halilovic, que fue considerado como el Messi croata.
También hay que resaltar que el Barça de basket tuvo representación serbia en varias etapas de su historia al contar con los siguientes jugadores: Milan Gurovic, Dejan Bodiroga, Zoran Savic y Nikola Kalinic. Sin pasar por alto que en la sección de balonmano está la importante representación de Zlatko Portner, uno de los jugadores más recordados del club.