Peligro de radicalización: Laporta pasa de la Grada y de las peñas del Barça
- Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça piden una reunión con el presidente para solucionar las actuales tensiones
- Más información: Joan Laporta se enroca con la Grada d'Animació
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Joan Laporta no tolera las críticas. Ya sean de dentro del club, del famoso entorno o de clubes rivales. También le duelen las quejas de los aficionados y, sobre todo, que griten en su contra. En los últimos días, el presidente del Barça está en guerra con la Grada d’Animació, que desde finales de la pasada temporada se muestra muy crítica con su gestión y canta el “Barça sí, Laporta no” que tanto indigna al máximo dirigente. El conflicto sigue abierto y el líder del club esquiva cualquier reunión. En los Mossos temen que un posible veto provoque una radicalización de los aficionados.
Laporta nunca ha mimado a las peñas del Barça, como sí hacía, por ejemplo, el expresidente Núñez. Nunca ha buscado explícitamente su apoyo ni su complicidad. En su primer mandato, además, desactivó y prohibió la entrada a los Boixos Nois. El máximo dirigente fue zarandeado y amenazado por los ultras, con pintadas en su domicilio particular, pero ganó el pulso más complicado.
Animación tranquila
Dos décadas después, la animación del Barça es mucho más tranquila. Nada violenta. Laporta, sin embargo, no perdona que se critique su gestión desde el fondo de Montjuïc que acoge a Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça. Las tensiones de los últimos meses estallaron la semana pasada. Y, de momento, siguen sin resolverse.
La junta directiva del Barça amenazó el pasado miércoles con cerrar durante un partido la Grada d’Animació si las cuatro peñas no pagaban los 21.000 euros con los que fue multado el club en los últimos meses por insultos a equipos rivales. Una advertencia que persigue un objetivo más ambicioso: una reducción de espacio o el cierre total en caso de no obtener la sumisión esperada.
A la espera de una reunión
La Grada d’Animació censuró la postura de fuerza de Laporta, molesta como está tras ver reducido su espacio en Montjuïc, por la ausencia de un interlocutor en la directiva y por la negativa del club de organizar vuelos chárters en los desplazamientos europeos del Barça.
Albert Yarza, portavoz de la peña Almogàvers, que acaba de cumplir 35 años, explica que “esta temporada no hemos tenido ninguna reunión con la directiva del Barça”. Lejos ya queda el último encuentro con la vicepresidenta institucional, Elena Fort.
Medidas de seguridad
“La última vez nos informaron de que había algunos expedientes abiertos, pero no multas. Ni tan siquiera nos dijeron qué cánticos habían sido denunciados”, recalca Yarza, preocupado también porque esta temporada las medidas de seguridad son mucho más estrictas en Montjuïc, con identificaciones personales en algunos casos.
“Laporta juega con fuego. Nunca le ha gustado la Grada d’Animació, tal vez porque fue creada durante el mandato de Bartomeu, y prefiere vender entradas a turistas que fidelizar a los abonados del Barça”, asegura otra fuente de los grupos de animación del club.
El caso de los Boixos
La cruzada de Laporta contra los Boixos Nois fue aplaudida por muchos socios del Barça y, también, por las autoridades deportivas de España. En cambio, las gradas de animación cuentan con el apoyo de la Liga por su talante mayoritariamente pacífico.
“La supresión de la Grada sería perjudicial para el equipo. En el club no valoran las consecuencias que tendría a corto y medio plazo”, aseguran en Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça. En los Mossos, mientras, esperan el desenlace de la actual crisis, conscientes de que la exclusión de los grupos de animación provocaría una radicalización de muchos aficionados. Sobre todo, en los partidos que el Barça disputa a domicilio.
Los desplazamientos
Los cuatro grupos de la Grada d’Animació suelen acompañar al Barça en casi todos los desplazamientos. Hace una semana, en el Bernabéu, incluso silenciaron a la afición del Real Madrid en la segunda parte con sus cánticos. La pasada temporada también animaron al equipo azulgrana en Oporto, Nápoles y, sobre todo, en París.
El domingo, durante el derbi, no hubo insultos al RCD Espanyol, habituales en los últimos partidos entre ambos equipos en el campo del Barça. Tampoco se gritó a favor de la independencia de Cataluña. Fue una jornada de tregua, aunque se escuchó el famoso cántico a favor del club y en contra de Laporta.
Pulso a la Grada
Laporta, de momento, mantiene su desafío a la Grada d’Animació, que nunca ha sido una prioridad para el actual presidente del Barça. Y mucho menos ahora, superada ya la asamblea de compromisarios que aprobó sus cuentas en octubre y con el equipo de Hansi Flick en lo más alto de la clasificación en la Liga. Xavi Hernández, con su defensa a ultranza de la Grada, dificultaba ese pulso del presidente, pero ahora tiene todas las de ganar.
El actual presidente del Barça también pasa de las peñas tradicionales del club y su silencio tiene continuidad con los grupos de opinión, que antes de la asamblea de compromisarios pidieron mayor transparencia y una gestión económica más rigurosa a la actual junta directiva. También pidieron que dicha asamblea fuera presencial, pero no recibieron respuesta alguna del club, y siguen pendientes de la reforma estatutaria que tanto alarga la junta actual.
Sin peñas ni reforma estatutaria
Las peñas se sienten olvidadas, en el limbo. La Confederació Mundial de Penyes sobrevive gracias a la única derrota que Laporta ha sufrido en una asamblea de compromisarios desde que volvió, pero ha visto recortadas las ayudas que antes recibía. Los peñistas, como los miembros de la Grada, están descontentos con un presidente distante, quien parece asumir que el movimiento peñístico es más cosa del pasado que del futuro.