Hermanos futbolistas que jugaron en el Barça… y en el Espanyol

La rivalidad entre el Barça y el Espanyol tiene muchas décadas y va más allá de la disputa deportiva. Por eso es tan complicado que el futbolista que ha jugado en uno de los dos equipos fiche por el contrario, aunque se han dado casos, y no pocos. Pero más llamativo aún es que existan varias parejas (y tríos) de hermanos que han defendido las dos camisetas, y estos casos los recoge El árbol del Barça (Círculo Rojo, 2023), entre muchas otras curiosidades de los parentescos del vestuario azulgrana.

Los Wallace

Por orden cronológico, los primeros de este particular listado son los Wallace, allá en los principios del siglo XX. Para saber algo sobre ellos hay que comenzar por analizar el árbol genealógico de esta familia, en cuya copa se encuentran el señor Wallace y la señora Midgley. Este matrimonio afincado en Barcelona tuvo siete hijos, de los que tres (Charles, Percival y Gordon) llegaron a defender la camisa del Barça en algún momento. Pero es que, además, los dos primeros, nacidos en Inglaterra, también vistieron el uniforme del Espanyol.

Charles debutó en partido oficial con el Barcelona en 1908, aunque ya había disputado algún encuentro con el traje barcelonista en 1906, bien que en aquel momento pertenecía a las filas del Internacional. De allí saltó al Català y, por fin, aterrizó en el Barça, donde compaginó el juego con tareas de vicepresidente y vocal.

Dos temporadas después se unieron al equipo Percy y Gordon. No obstante, el trío de hermanos dejó el club al final de esa temporada, 1910-11, por discrepancias con los responsables de la entidad, pero siguieron practicando el fútbol en el Casual… y en el Espanyol. Fue poco tiempo, pues los dos mayores regresaron al redil azulgrana en 1913, aunque Percival volvió al conjunto perico en 1915, donde colgó las botas.

Charles (i) y Percy (d) Wallace

Los Massana

Los hermanos Tiago y Alfredo Massana también cambiaron el vestuario del Barça por el del Espanyol (y viceversa). Y es que iban de la mano a todas partes, pues coincidieron en el X (1907-08), en el Terrassa (1916-17), en el conjunto azulgrana (1915-16) y en el periquito, donde estuvieron juntos en dos etapas (1910-11 y 1917-18).

En el caso de Tiago, era un defensa de imponente físico que levantaba pasiones y se ganaba el respeto allí por donde iba. Comenzó en el Ibérico, pasó de forma fugaz por el Universitary y el Vilafranca, y triunfó en el X y el Casual, equipos con los que levantó tres Campeonatos de Cataluña en cada uno. En el Barcelona estuvo pocos meses, pero se ganó la capitanía. En el caso de Alfredo, aparte de los citados, también pasó por el España. Pero su vida se detuvo para siempre a los 32 años.

Como curiosidad, el último partido de ambos con el traje del Barça fue un encuentro de desempate de la Copa contra el Madrid (1915-16), en el que el equipo catalán, con Tiago como capitán, se retiró del campo antes del pitido final al entender que el árbitro estaba favoreciendo con sus decisiones al rival.

Los hermanos Tiago (i) y Alfredo (d) Massana

Los Armet de Castellví

En tercer lugar aparecen los hermanos Armet de Castellví. Hijos del profesor Salvador Armet y de la escritora Isabel Castellví, Francisco Pakan, Juan Antonio Kinké y Jorge Koki fueron visto y no visto en el Barça (el primero fue el que más tiempo estuvo en el equipo y apenas disputó 20 partidos). Sin embargo, antes habían pasado unas temporadas en el Universitary y, después, terminaron jugando juntos en el Espanyol en el curso 1916-17.

Los Tonijuan

También cosecharon mayores logros en el Espanyol que en el Barcelona los hermanos Vicens y Daniel Tonijuan, hijos de Daniel y de Ana. El tercero de la saga, Ricard, era árbitro. Sea como sea, el mayor solo estuvo un año en el Barça (1926-27), en el que anotó una veintena de goles, y dos temporadas (1922-23 y 1929-30) en el Espanyol, donde se convirtió en el primer goleador del estadio de Sarrià. Asimismo, en su currículum figuran el Internacional (1920-22), el Terrassa (1927-29), el Europa y el Oviedo (1930-31).

Daniel, por su parte, pertenecía a los equipos inferiores del Barça, aunque tuvo 13 oportunidades con el primer equipo, que no desaprovechó. Aun así, desarrolló su carrera en el Espanyol (1930-37) y, cuando se retiró, se dedicó al negocio de la carne, como su padre y como Vicens. Por si fuera poco, ambos hermanos se casaron con carniceras. Hoy, la empresa de los Tonijuan se llama Companyia General Càrnia.

Los García

Y, por último (por ahora), hay que hablar de los hermanos Òscar y Roger García Junyent, a los que hay que añadir a Genís, que también pasó por el Barça (llegaron a jugar juntos 23 minutos), bien que el fútbol no era prioritario para él y terminó defendiendo el escudo del Sabadell en categorías semiprofesionales. Por el contrario, el mayor y el pequeño tenían muy claro su objetivo de triunfar en la élite, y lo lograron en distintos equipos. Entre ellos, los máximos rivales del Barcelona.

Òscar, el mayor, como sus hermanos, destacó en el Mercantil de Sabadell y logró un billete para la Masía con apenas 11 años. Superó todas las cribas, pasó por todas las categorías y, en 1991, debutó con el primer equipo blaugrana, en el que permaneció hasta 1999 (con una cesión al Albacete de por medio) con un bagaje de 158 partidos y 53 goles. Después fichó por el Valencia (1999-2000), estuvo cuatro años en el Espanyol (2000-04) y se retiró en el Lleida (2004-05). Con posterioridad, se formó como entrenador.

Por su parte, Roger, el pequeño, siguió sus pasos. Dejó el Mercantil por la Masía con 11 años y fue ascendiendo hasta ganarse un lugar en el primer equipo del Barça (1995-99), que dejó por discrepancias con el técnico Louis Van Gaal. Tenía apenas 22 años cuando voló del Camp Nou y recaló en el Espanyol (1999-2003), donde volvió a coincidir con Òscar. Terminó su carrera en el Villarreal (2003-06) y el Ajax (2006-07).