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El Girona FC ha desaprovechado la lluvia de altas en la enfermería con un inesperado tropiezo contra la cenicienta de la Champions League. El equipo entrenado por Míchel Sánchez ha caído en Austria contra el Sturm Graz (1-0), que contaba sus cuatro partidos disputados hasta la fecha por derrotas. Y no será por ocasiones. Los tozudos han perdonado en el Merkur Arena y lo han pagado caro. Solo tres puntos en cinco jornadas.

El conjunto austríaco ha planteado un sistema defensivo, con dobles vigilancias sobre Bryan Gil, el hombre más desequilibrante en el ataque gerundense. De ahí que le haya costado sangre, sudor y lágrimas generar oportunidades al cuadro catalán, pese al dominio. En uno de los desbordes del canterano del Sevilla, Iván Martín ha cometido un fallo clamoroso bajo palos que habría significado el 1-0.

Error mayúsculo

El talentoso interior ya había finalizado contra el cuerpo de un defensor un ataque del área tras excelente jugada personal de Bryan hacia el cuarto de hora. Pero la guinda estaba por llegar.

En el minuto 23, el propio Iván se ha adentrado en el área por banda derecha y ha puesto un centro raso al segundo palo. El central se ha lanzado con todo a cortar el balón, que ha caído en las botas de Bryan. El atacante ha recortado hacia línea de fondo y ha colocado un pase inmejorable sobre la línea de gol que el mediocampista solo tenía que empujar. 

Para incredulidad de la parroquia tozuda, el remate ha desafiado las leyes de la física y se ha marchado por encima del larguero a menos de un metro de la línea de portería. "No me lo creo", gritaban los comentaristas de la retransmisión de Movistar Plus. 

Quien perdona...

En el momento, Iván lo ha lamentado con las manos en la cara. Pero todavía ha echado en falta más ese gol fallado en la segunda mitad. Con el paso de los minutos, el Sturm Graz ha crecido en el partido, y el ataque catalán se ha cortocircuitado.

Mika Biereth celebra el gol del Sturm Graz ante la decepción de los jugadores del Girona EFE

William Boving ha enviado una seria advertencia antes del descanso con un eslalon culminado en definición defectuosa en posición propicia. En la reanudación, una combinación del Sturm Graz ha desaborlado la zaga gerundense. Paulo Gazzaniga no ha podido atrapar el disparo de Seedy Jatta, cuyo rebote le ha caído a Mika Biereth. El delantero danés ha abierto la lata a placer en el minuto 58 (1-0).

Arnaut Danjuma saca un centro, presionado por un central en el Sturm Graz-Girona EFE

El gol ha sido definitivo. La entrada de pólvora en ataque como Yáser Asprilla, Arnaut Danjuma, Christian Stuani y Abel Ruiz no ha podido alterar el marcador. El asedio final se ha quedado sin premio.

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