La Grada d'Animació del FC Barcelona ha planteado una verdadera batalla contra la junta directiva encabezada por Joan Laporta. La dirigencia del Barça reclama a los grupos de animación 21.000 euros en concepto de multas abonadas a la UEFA, la Liga y la Generalitat de Cataluña por destrozos y otros actos vandálicos de la temporada 2023-24.
El club azulgrana ya ha pagado la sanción, pero exige a Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça que costeen el importe íntegro. Semanas después de responder con rechazo al comunicado remitido por la junta directiva con la amenaza de disolución de la Grada, los integrantes del Espai d'Animació han decidido no abonar los 21.000 euros, según desvela RAC1.
Reunión urgente
Como ha podido constatar Culemanía, los colectivos implicados solicitan una reunirse antes con la junta para analizar la situación, y conocer más detalles de las sanciones de la temporada pasada. Cuando anunciaron su protesta de 15 minutos en silencio para el derbi contra el RCD Espanyol en Montjuïc, l'Espai d'Animació ya clamó contra el pago colectivo por "casos esporádicos".
"Son gritos iniciados de forma individual, esporádica y, en ocasiones, hasta desde zonas próximas al Espacio de Animación, pero no por el propio EdA", señalaron en un comunicado las cuatro peñas barcelonistas.
El comunicado a modo de ultimátum, exigiendo el pago de la multa y amenazando con la disolución si las infracciones vuelven a repetirse, es la gota que colma el vaso para el colectivo. Desde meses atrás, los miembros de la Grada d'Animació piden reuniones y la directiva no atiende sus peticiones.
Sospechas de Laporta
Laporta, molesto con los cánticos de "Barça sí, Laporta no", ha pasado al ataque. La junta azulgrana ha investigado en los últimos meses los movimientos de los grupos de animación mediante el departamento de seguridad del club, encabezado por Xavier Porcuna, en coordinación con los Mossos d'Esquadra.
Como ya hemos explicado en Culemanía, las indagaciones han concluido con el vínculo de un sector de la Grada con algunos grupos de la oposición. En concreto, con las plataformas Sí al futur y Som un clam, lideradas por Víctor Font y Joan Camprubí, respectivamente.
El actual presidente del Barça ya expulsó a los Boixos Nois del Camp Nou en su primera etapa de mandatario. Las complicaciones de realizar una purga en los cuatro grupos de la Grada d'Animació puede desembocar en una solución pésima como que paguen justos por pecadores. El cisma abierto entre la junta y los fanáticos puede degenerar en una escalada de violencia que agrave el conflicto. La reunión de ambas partes urge.
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