Joan Laporta tiene un problema con la Grada d'Animació del Barça. Creada por el expresidente Josep Maria Bartomeu en 2016, está formada por cuatro peñas o grupos: Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça. Primero en el Camp Nou y ahora en Montjuïc, el equipo azulgrana se siente muy cómodo con el apoyo que recibe de los hinchas más pasionales. El presidente, en cambio, nunca ha tenido buena sintonía con ellos. Ahora no le queda otra que negociar.
En 2005, Laporta desactivó y prohibió a los Boixos Nois, que insultaron y amenazaron al presidente del Barça. Dos décadas después, el máximo dirigente también tiene problemas con los grupos de animación actuales. La diferencia, no obstante, es enorme. Los cuatro grupos rechazan la violencia y en las gradas de Montjuïc no se han producido incidentes remarcables.
Núñez y Gaspart
Laporta nunca ha tenido una buena relación con las peñas del Barça, a diferencia de otros presidentes como José Luís Núñez o Joan Gaspart. "Si por él fuera, no habría grada de animación", sostiene una persona que conoce bien a Laporta.
El malestar del presidente barcelonista con la Grada d'Animació comenzó la pasada temporada, cuando en Montjuïc empezaron a escucharse gritos de "Barça sí, Laporta no". Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça, en cambio, siempre aplaudieron y corearon el nombre de Xavi Hernández, exentrenador azulgrana.
Limitaciones en Montjuïc
En la Grada d'Animació sentó muy mal que Laporta solo permitiera que 600 jóvenes de las cuatro peñas pudieran acudir a Montjuïc, cuando en el Camp Nou contaban con 1.300 asientos. El veto era incomprensible porque la pasada temporada solo 17.000 abonados retiraron su carnet.
Los aficionados del Barça también criticaron que el club no organizara ningún vuelo chárter en los partidos del equipo, durante la pasada Champions.
En plena crisis, con Laporta exigiendo los 21.000 euros en multas que ha recibido el club por insultos desde la Grada d'Animació, la solución pasa por el diálogo. No le queda más remedio al máximo dirigente que buscar una solución o la crisis de la animación puede estallarle.