Luces y sombras sobre Mounir Nasraoui, el padre de Lamine Yamal

Lamine Yamal siempre ha presumido de sus raíces. El barrio de Rocafonda vio crecer a la gran ilusión del barcelonismo. Y también ha presenciado una escena trágica. La estrella juvenil del Barça ha soportado las peores horas de su vida. Mounir Nasraoui, su padre y gran apoyo, recibió tres puñaladas en el tórax y el costado en un parking de Mataró. La rápida reacción de los vecinos, testigos del ataque perpetrado por seis individuos, resultó clave para salvar la vida de la víctima. El progenitor del jugador azulgrana se había enzarzado en una discusión horas antes de sufrir la agresión.

El amor de padre a hijo y viceversa no terminará aquí. El progenitor se recupera de sus heridas y evoluciona favorablemente en el Hospital de Can Ruti, en Badalona. Como ya hemos explicado en Culemanía, ha salido de la UCI y lo han trasladado a planta. La investigación de los Mossos d'Esquadra ya ha desencadenado cuatro detenciones. Precisamente, los arrestados, en disposición judicial, son los implicados en la riña previa, que horas más tarde derivó en una agresión con arma blanca --un destornillador--. Todos ellos son de nacionalidad española y no tienen antecedentes penales. 

Inicios difíciles

Mounir, de 38 años, suma un nuevo capítulo difícil de olvidar en una vida repleta de dificultades. Lo cierto es que el padre de Lamine no es una persona ajena a los medios, más allá de la explosión del extremo con el FC Barcelona. En Mataró, la fama precede a Mounir. Tanto para lo bueno, como lo malo. 

Con 21 años, Mounir tuvo un hijo junto a Sheila Ebana. En aquel entonces, no tenían dinero para pagar el alquiler. Pese a las dificultades, Mounir y su expareja le dieron a su hijo el mayor regalo que tenían a su alcance: la vida. A los dos años se separaron, y dos amigos acogieron al padre en su hogar: Lamine y Yamal. Agradecido eternamente por su hospitalidad, Nasraoui les hizo una promesa: "El día que mi hijo nazca, llevará vuestro nombre". Así lo relató a Culemanía Juan Carlos Serrano, propietario del bar El Cordobés, el favorito de Mounir.

Gran sacrificio

Pasaron los años y la situación mejoró. Lamine se crio entre Granollers, localidad donde trabajaba Sheila, y Rocafonda, barrio obrero de Mataró. Un distrito humilde donde casi la mitad de la población es marroquí. Fue su madre quien lo apuntó a fútbol en el Club de Fútbol La Torreta, hasta que una prueba en la Ciutat Esportiva Joan Gamper cambió su vida para siempre en 2014.

Fue entonces cuando Mounir y Sheila tuvieron que alejarse de Lamine por el bien del futuro de su hijo. Jordi Roura y Aureli Altimira, responsables de la cantera azulgrana por aquel entonces, los convencieron. Con tan solo 7 años entró a vivir en la Masía, donde lo formaron y educaron tanto dentro como fuera de los terrenos de juego.

Mounir, el mayor fan de Lamine

No fue una residencia permanente, puesto que años más tarde la promesa regresó a Rocafonda. Su padre Mounir se encargó de llevarlo hasta Sant Joan Despí hasta su prematura eclosión, en 2023. Para la pretemporada 23-24, con 16 años, Mounir y Sheila convenieron de nuevo con el club el regreso de su hijo a la Masía. Así, la entidad se aseguraría de culminar su formación en el mejor entorno posible. 

Las redes sociales atestiguan que en este camino hacia el estrellato, el padre de Lamine ha sido su mayor fan. Allí donde la futura estrella ha iluminado el terreno de juego, ha contado con la compañía de su progenitor. "Yo supe lo de mi hijo cuando nació, sabía que iba a ser una estrella. El que es padre lo sabe y cualquier padre quiere que su hijo sea el mejor", explicó Mounir a varios medios de comunicación días antes de la final de la Eurocopa.

Incidente con VOX

No cabe duda del amor que ha demostrado Mounir por su hijo a lo largo de su vida. Sin embargo, desde que Lamine traspasó la barrera mediática, su padre también ha aparecido en los medios por razones menos halagüeñas. En los hechos más recientes ha terminado hospitalizado como víctima de un ataque flagrante.

En otras ocasiones Mounir ha protagonizado polémicas por acciones propias. En mayo de 2023 intentó de agredir a varios militantes de VOX que habían montado un carpa en el barrio de Rocafonda en campaña electoral. La pelea, al grito de "hijos de p***" le costó una multa de 550 euros y una indemnización de 110 euros a un hombre al que había roto las gafas.

Fanáticos... y detractores

A raíz de esta última agresión, Mónica Lora, diputada en el Parlamento por VOX y participante de aquella carpa, ha arremetido contra Mounir en redes sociales. Pese a condenar los hechos, ha recalcado la disputa pasada: "El padre de Lamine Yamal es conocido en Mataró, sobre todo en el barrio de Rocafonda, y no precisamente por ser el padre del futbolista".

Robert Hernando, exconsejero del RCD Espanyol, se ha expresado con mayor dureza en Twitter: "Todo el mundo sabe en Mataró que el padre de Lamine Yamal es un matón del degradado barrio de Rocafonda, ya lo era sin dinero, ahora dicen que con los bolsillos llenos todavía se ha vuelto más violento y prepotente". 

Protagonismo polémico

Este protagonismo juega en contra de Lamine, cuyas filigranas y goles son noticia después de los partidos. En el pasado, a Mounir lo cazaron en el Santiago Bernabéu con la camiseta y la bufanda del Real Madrid. A mediados de 2023, Joan Fontes ya advirtió de su madridismo y el de su expareja Sheila.

Las dudas también asaltaron al progenitor padre del futbolista cuando su hijo se debatía entre la selección española y la marroquí.  Además, en el palco de Montjuïc son vox populi ciertas salidas de tono y discusiones con el protagonismo de Mounir. La discreción es el mayor favor que podría hacerle a Lamine. Por encima de las últimas polémicas prevalece el amor de padre que ha llevado a ambos a la cima.