Como suele ocurrir con los equipos 'revelación' de cada temporada, el verano siguiente es el de la 'gran desbandada'. Esto mismo ha sucedido con el Girona FC. Tras una histórica campaña, con clasificación a la Champions League incluida, el conjunto gerundense deberá sobreponerse a algunas bajas sensibles. El Barça, pendiente de las estrellas del conjunto dirigido por Míchel Sánchez, no ha sido capaz de pescar en Girona en este mercado estival más allá del fichaje de Pau Víctor, quien jugaba en el Barça B a préstamo del conjunto catalán.
Artem Dovbyk, quien estaba en la agenda culé como posible relevo de Lewandowski, ha puesto rumbo a la Roma. Aleix García, que sonó con fuerza durante el mercado invernal para reforzar el centro del campo, ha fichado por el Bayer Leverkusen. Savinho, una de las opciones que barajaba Deco en caso de no lograr incorporar a Nico Williams, jugará a las órdenes de Pep Guardiola en el Manchester City. Yan Couto, lateral derecho con gran proyección, ha marchado cedido al Borussia Dortmund. De los grandes artífices de la gesta histórica, el conjunto albirrojo conserva a Tsygankov, Yángel Herrera e Ivan Martín, aunque ha realizado algunos refuerzos de primer nivel como Bryan Gil, Abel Ruiz o Donny van de Beek.
Se le escapan al Barça
La excelente campaña del Girona no ha pasado desapercibida, y el Barça tenía puesto el ojo en el club vecino como opciones reales, sobre todo a Dovbyk, Savinho y Aleix García. El pasado verano, el club presidido por Joan Laporta ya 'pescó' en la entidad catalana para llevar a cabo el regreso de Oriol Romeu a Barcelona. Hubo otros intercambios de futbolistas: tanto Eric García como Pablo Torre estuvieron a préstamo en Girona, con rendimientos dispares. El central de Martorell fue una de las piezas clave en el éxito del club de Montilivi. El centrocampista cántabro no logró asentarse en el once titular.
Este verano, en el que se preveía una 'fuga de talentos' en Girona, el Barça ha observado la plantilla gerundense con los dientes largos. La complicada situación económica no ha ayudado en absoluto, y los precios por los que se han cerrado las ventas de los cracks gerundenses eran inasumibles para la entidad culé: la Roma ha pagado 30 millones de euros por Dovbyk, el Leverkusen ha abonado los 18 'kilos' de la cláusula de Aleix García y el City ya tenía a 'controlado' a Savinho, ya que el brasileño era propiedad del Troyes, que forma parte del City Football Group.