Oriol Romeu ha abandonado el Barça, tan solo un año después de su regreso. Fichado con la ardua tarea de llenar el vacío que dejó Sergio Busquets, un mito de la institución, el mediocentro catalán tuvo un inicio gratamente positivo, pero más pronto que tarde mostró algunas carencias. Romeu vuelve a Girona, en calidad de cedido. Dado que la pasada campaña los gerundenses vencieron al Barça en ambos encuentros ligueros (2-4 y 4-2), el conjunto azulgrana ha decidido cubrirse las espaldas con la operación por el pivote catalán.
En el contrato de cesión de Oriol Romeu al Girona existe la denominada 'cláusula del miedo'; es decir, un término contractual que establece que el mediocampista de Ulldecona no puede jugar frente al Barça, club propietario de sus derechos. No obstante, si el equipo dirigido por Míchel Sánchez quiere que Romeu se enfrente a su exequipo, deberá abonar 300 mil euros a la entidad presidida por Joan Laporta. Esta cláusula ya se introdujo el pasado verano en la cesión de Pablo Torre.
Regreso a Girona
Después de un exitoso periplo en la Premier League, Oriol Romeu deseaba volver a casa. En el verano de 2022, el Girona FC desembolsó 5,5 millones de euros para hacerse con sus servicios. Bajo las órdenes de Míchel, Romeu ofreció un gran nivel, lo que le valió para fichar por el Barça. Con la premisa de sustituir a Busquets, futbolista que le cerró las puertas al primer equipo en 2011, el canterano azulgrana tuvo un gran arranque en su segunda etapa como culé, pero una lesión de rodilla y un bloqueo mental lastraron su rendimiento. Se vio relegado al banquillo, en detrimento del defensa central Andreas Christensen.
Oriol Romeu, ya de vuelta en Girona, quiere recuperar su mejor versión. Formará parte de la temporada más ilusionante de la historia del club catalán, con la participación del club gerundense en la Champions League.
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