La selección argentina de Leo Messi ha escrito su nombre en las páginas de oro de la historia. La albiceleste ha tocado el cielo en el Hard Rock Stadium de Miami tras tumbar a Colombia en una final agónica --y eterna-- de la Copa América (1-0). Un solitario gol de Lautaro Martínez en la prórroga ha doblegado la resistencia del combinado cafetero. Al más puro estilo Barça, el bicampeón americano maduró el partido con dominio, salida de balón desde atrás y presión alta ante un rival muy correoso. Argentina suma su 16ª corona continental, la segunda consecutiva. La escuadra dirigida por Lionel Scaloni emula a la selección española con la triple corona: Copa América, Mundial, (Finalissima) y Copa América.
La gran cita continental ha empezado con una hora y 20 minutos de retraso debido a la avalancha de aficionados sin entrada que habían intentado colarse en la final. Las autoridades, desbordadas, han cerrado temporalmente los accesos al recinto con disturbios y escenas de tensión.
Salida en tromba de Colombia
Ya en materia, Colombia ha planteado una batalla a la altura de una gran final. Por momentos, la tricolor ha merecido tanto o más que su rival el título. Desde el minuto uno, los pupilos de Néstor Lorenzo han salido a morder con una presión asfixiante. John Córdoba ha enviado un balón al palo en la ocasión más clara de la primera mitad. Tras el ímpetu colombiano inicial, la contienda se ha equilibrado pasado el cuarto de hora.
Messi ha gozado de la primera oportunidad manifiesta en el minuto 20, a pase atrás de Di María. La fortuna se ha aliado con Colombia después de rebotar el balón en Julián Álvarez. La selección cafetera ha gozado de una nueva oportunidad propicia mediante un tiro de Jefferson Lerma ligeramente desviado.
Messi enciende las alarmas
En el minuto 36, el 10 de la albiceleste ha encendido todas las alarmas. Leo ha recibido un golpe en el empeine en un choque con Santiago Arias y ha quedado dolorido tras prácticamente torcerse el tobillo derecho. Aun así, la estrella argentina ha podido continuar temporalmente. Sin goles y pocas ocasiones, ambas selecciones se han encaminado hacia los vestuarios.
Después de contener las embestidas iniciales, Argentina ha tomado el mando en la segunda parte. Arias y Di María han protagonizado otro intercambio de golpes en las áreas con sendas ocasiones que han rozado el gol abrelatas. El guardameta Camilo Vargas ha firmado un paradón a tiro cruzado del fideo en el minuto 58.
El llanto desconsolado de Leo
Las piernas de Messi han dicho basta en el minuto 64, cuando ha sufrido un pinchazo en el muslo. El faro que ilumina toda Argentina ha abandonado el campo sumido en un llanto desconsolado en el banquillo. Nico González ha entrado en su lugar. La desgracia de la albiceleste tuvo una tregua en el minuto 74, cuando el árbitro ha desestimado un posible penalti de Mac Allister sobre John Córdoba. Finalmente, tanto el colegiado principal como el VAR han desestimado la pena máxima en una acción con caída de ambos jugadores.
Nico González ha desatado la euforia argentina momentánea en el 76 con el primer gol del partido, anulado por fuera de juego previo. El mismo delantero ha rozado el tanto nuevamente al filo del 90 por medio de un cabezazo envenenado en el segundo palo. Di María ha desaprovechado la enésima oportunidad en los minutos de prolongación y no ha podido evitar un desenlace agónico en la prórroga.
Lautaro decide en la prórroga
Scaloni ha puesto toda la carne en el asador con la entrada de Gio Lo Celso, Leandro Paredes y Lautaro Martínez en lugar de Mac Allister, Enzo Fernández y Julián. El delantero del Inter se ha resarcido de su gafe en las grandes citas en el minuto 112. Leandro Paredes ha robado el esférico en el centro del campo y ha combinado con Lo Celso. El ex del Betis ha filtrado un pase al área para la entrada de Lautaro. El revulsivo que ya calentaba con el primer golpe de Messi no ha perdonado en el mano a mano y, esta vez sí, ha provocado el éxtasis de toda la nación argentina.
El hito de la albiceleste emula la consecución de Eurocopa, Mundial y Eurocopa de la selección española entre 2008 y 2012. Ambas selecciones se disputarán la Finalissima como campeonas continentales. Leo Messi y Lamine Yamal protagonizarán un duelo generacional con aroma a Barça.
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