La España de Nico y Lamine se carga a Kroos, Mbappé y Bellingham

España ha hecho historia. A lo grande. La nuestra, es la única selección que ha logrado conquistar en cuatro ocasiones la Eurocopa. Estaba empatada con Alemania a 3 y, desde este 14 de julio, ya es la única selección en conseguirlo tras tumbar a Inglaterra (2-1) en una final disputada y emocionante que se resolvió en los últimos minutos. El título de 2024 se suma a los conquistados en 2012, 2008 y 1964. 

Como dato curioso, solamente dos años después de la primera Eurocopa de España llegó el primer título internacional de Inglaterra (1966). Los ingleses ganaron la Copa del Mundo en una final agónica contra Alemania que se resolvió en la prórroga y con polémica: un gol fantasma de Geoof Hurst fue dado como válido por el linier y el árbitro del partido. Unos años después se desmotró que el balón no llegó a entrar. Lo duro de esta historia es que Inglaterra, cuna del fútbol, nunca más ha vuelto a ganar un título internacional. Se mantiene desde 1966 con un Mundial y ninguna Eurocopa. 

En esta final, España tuvo la fortuna de su parte, pero también el fútbol, como ha demostrado durante todo el torneo: 7 partidos, 7 victorias. Pudo haber ido el partido a la prórroga, como en aquella polémica final del 66, pero no fue así: un gol protagonizado por Marc Cucurella (asistente) y Mikel Oyarzabal (iniciador de la jugada y goleador) en el '86 sirvió para desempatar a favor de la Roja. También una maravillosa acción defensiva de Dani Olmo escasos minutos después, sacando con la testa un balón que iba claramente a ser gol. Si nos ponemos exquisitos, podríamos decir que dos vascos y tres catalanes han devuelto la gloria a España, ya que los tres citados junto a Nico Williams (nacido en Pamplona, pero crecido en Bilbao) y Lamine Yamal fueron los grandes protagonistas de una victoria que vale un título. 

Víctimas de élite 

Nico y Lamine han sido, fuera de toda duda, la gran sensación del torneo. La verticalidad y el regate; el desparpajo y el atrevimiento; el gol y la sonrisa permamente. Su buen feeling ha trascendido más allá del terreno de juego y ha inundado de ilusión tanto a España como al barcelonismo. Los culés sueñan más que nunca con el fichaje de Nico Williams para revalidar ese tándem letal y maravilloso que ha conformafo junto a Lamine Yamal en la Roja. Una España, la de Luis de la Fuente, que apuesta por un sistema idéntico al que propone Hansi Flick, un 4-2-3-1, y que podría ser la salvación que tanto anhela la afición blaugrana tras unos años muy duros. 

No se pueden alzar las campanas al vuelo. Hay que tocar con los pies en el suelo. Estamos hablando de dos chavales, que acaban de cumplir 22 y 17 años los pasados 12 y 13 de julio. Todavía no se pueden comparar con las grandes estrellas del fútbol actual. Sin embargo, y también gracias al gran equipo conformado por jugadores como Rodri o Fabián, además de los otros citados, estamos hablando de una España de jóvenes que se ha cargado a la Alemania de Toni Kroos --aspirante al Balón de Oro--, a la Francia de Kylian Mbappé --supuesto mejor jugador del mundo-- y a la Inglaterra de Jude Bellingham --también aspirante al Balón de Oro y a ser de los mejores jugadores del mundo--, todo estrellas del Real Madrid actual campeón de la Champions. Palabras mayores. 

La sonrisa de los jugones 

Y lo han hecho con esa maravillosa sonrisa --entre ingenua y traviesa-- que tanto exhiben Nico y Lamine. Yamal y Williams. Porque, como decía el gran Andrés Montes, todos los jugones sonríen igual. Que se lo pregunten a Ronaldinho. O a Pelé, que fue batido por el joven Lamine como jugador más joven de la historia en disputar y ganar una final internacional de selecciones. O a Michael Jordan.