El Barça vuelve a confiar en la Masía. El proyecto deportivo del primer equipo gira nuevamente en torno a la cantera. Una política de fichajes que agradece la selección española con irrupciones como la de Lamine Yamal y las de Alejandro Balde y Gavi --lesionados--. Pero también canteranos del FC Barcelona ya ajenos a la entidad han echado raíces en la Eurocopa 2024: Dani Olmo y Marc Cucurella. Ambos están listos para la élite en el punto de madurez y con muchos años de fútbol por delante. 

Lamentablemente, el club dejó escapar a sus dos talentos de la cosecha del 98. No pudieron convencer al primero de permanecer en la Ciutat Esportiva Joan Gamper cuando tomó la radical decisión de recalar en la cantera del Dinamo de Zagreb. Tampoco lo repescaron antes de que explotara en el RB Leipzig y el combinado nacional. Caso distinto el del lateral, que prácticamente salió por la puerta de atrás cuando Ernesto Valverde prefirió apostar por Juan Miranda.

La decisión de Olmo

Por partes. Pese a que Olmo y Cucu compartieron vestuario en el Cadete B y el Cadete A, el mediapunta recaló primero en la Masía. Concretamente, en verano de 2008, procedente del Benjamín A del RCD Espanyol. Durante sus primeros pasos en el fútbol 11 azulgrana, Dani Olmo brillaba como delantero centro

Dani Olmo con la camiseta del Barça REDES

Sin embargo, la llegada de dos fichajes exóticos como Seung-woo Lee y Gyeol-hee Jang para la temporada 2011-12 desplazó al talento de Terrassa a la banda derecha. En verano de 2012, llegó el turno de Carles Pérez, Marc Cucurella y Carles Torrents, tres refuerzos del RCD Espanyol para el Cadete B. La sanción de la FIFA impidió jugar a las promesas coreanas, por lo que Olmo regresó más asiduamente al eje del ataque del Cadete A en el curso 13-14.

El tiempo le dio la razón

Fue entonces cuando irrumpió el Dinamo de Zagreb con una propuesta que agilizaba el ascenso del atacante hacia la élite. Tras siete años vestido de azulgrana, en agosto de 2014, Dani Olmo echó a volar y firmó con el club croata. En febrero de 2015, con 16 años, debutó en la máxima categoría del país.

En la campaña 17-18 ganó el galardón como mejor jugador de la liga. El tiempo avaló una decisión tan valiente como insólita. Ahora el Barça lamenta más que nunca haber dejado escapar a la perla de Terrassa, con una cláusula de 60 millones de euros y listo para dar el salto a un grande de Europa.

El periplo de Cucurella

Por su parte, Cucurella cambió el Espanyol por el Barça en 2012 y quemó etapas hasta estrellarse contra el muro del primer equipo en 2018. El Barça traspasó a Lucas Digne al Everton y, en vez de fichar a un suplente para Jordi Alba, buscó el relevo en la Masía. No obstante, el técnico Ernesto Valverde eligió a Juan Miranda por delante del carrilero de Alella, en vista de su mayor profundidad en banda. De ahí la primera cesión al Eibar.

Marvin contra Cucurella en el Real Madrid-Getafe EFE

El préstamo resultó tan provechoso que el cuadro armero abonó los dos millones de euros de la opción de compra. El club catalán activó su derecho de recompra por cuatro kilos. Paralelamente, Miranda se había visto sumido en el ostracismo de los planes de Valverde. En 2019, el Barça sí que acudió al mercado y firmó a Junior Firpo. De nuevo, sin sitio, Cucurella salió cedido rumbo al Getafe, donde también cayó de pie. El equipo azulón lo adquirió definitivamente a cambio de 11,8 millones, y lo vendió el mismo verano de 2020 al Brighton. Lo que pudo ser y no fue.

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