Minutos después de la destitución de Xavi Hernández del FC Barcelona, silencio sepulcral en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Ningún componente de la comisión deportiva ha realizado declaraciones a su salida de la reunión con el técnico del primer equipo. Por el momento, los jugadores guardan su silencio a dos días del partido de despedida en Sevilla. Precisamente, Quique Sánchez Flores, entrenador del equipo hispalense y próximo rival, ha roto el silencio mediático con una muestra de respeto hacia su homólogo y su crítica más feroz contra el Barça.
"Le mando un abrazo enorme. Hablaremos. Nos comunicaremos como siempre nos hemos comunicado, fantásticamente bien. No debería decir esto, pero qué mal trata el Barcelona a sus leyendas. Qué mala racha. Con Koeman, con Messi, con Xavi..., qué mal. Ojalá los clubes trataran bien a sus leyendas. Sería fantástico. Es un legado que hace conectar a los dirigentes con la afición", ha reflexionado el técnico sevillista, que también se despedirá de su club en el Sánchez-Pizjuán.
"Es una leyenda"
El estratega madrileño se ha solidarizado con Xavi tras una temporada convulsa, repleta de altibajos y críticas: "Es una leyenda del club. Ganó la Liga la temporada pasada y el fútbol tiene poca memoria. Cuestionado este año desde el minuto uno. Tengo dudas de que la crítica sobre él sea correcta".
Lo cierto es que el presidente de la institución catalana, Joan Laporta, no ha aprendido de sus errores del pasado. Cuando regresó al trono del FC Barcelona, el máximo mandatario confirmó a Ronald Koeman en el banquillo, pese a la falta de confianza en el entrenador neerlandés. Ni medio año se demoró en fulminarlo, en octubre de 2021, con el equipo azulgrana noveno en Liga y al borde de la eliminación en Champions League.
Mismos errores
Xavi, su sustituto, tocó fondo en enero de 2024, sumido en una crisis de juego y resultados. De hecho, el técnico egarense anunció su marcha futura a final de temporada. Sin embargo, en una reunión el pasado mes de abril, tras perder el clásico y prácticamente confirmar una campaña sin títulos, la chispa resurgió entre Laporta y el míster. Tras organizar una rueda de prensa teatralizada, ambas partes rubricaron sus votos, al menos, hasta el cumplimiento del contrato en junio de 2025.
Tres semanas más tarde, una rueda de prensa previa al encuentro ante el Almería volvió a prender la mecha. Xavi cavó su tumba mediante un discurso realista, carente de humo ni habladurías: "El culé debe entender que la situación económica es muy complicada para competir con los otros equipos como el Real Madrid. La situación económica no tiene nada que ver con 25 años atrás. Cuando venía el entrenador decía 'quiero este, este y este'. Ahora esto no es así". Irónicamente, tras haberse cargado de motivos en una temporada en blanco, son una declaraciones las que han apeado al técnico de Can Barça.
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