Nasser Al-Khelaifi es un dirigente obcecado. Obcecado con alzar la Champions League. Y, para ello, se obsesionó con fichar a jugadores provenientes del equipo que un día eliminó al Paris Saint-Germain de la Copa de Europa. Pese a empezar la eliminatoria ganando ampliamente (4-0), el FC Barcelona culminó la mayor remontada de la historia de la competición (6-1).
El jeque, enfadado, pagó la cláusula de Neymar Júnior, la estrella de aquella noche, de 222 millones de euros. A golpe de talonario, ha intentado crear un equipo grande en Europa. Pero ha fallado en todas sus misiones. El PSG es un club arrogante, reacciona como al niño mimado cuando le quitan un juguete de las manos.
'Puta Messi'
El verano de 2021, cuando el Barça prescindió de Leo Messi, para no entrar en el pacto de la Liga con CVC, Al-Khelaifi firmó al astro argentino, en unos pocos días. La pulga optó por reencontrarse con Neymar, un buen amigo suyo, que fue increpado y menospreciado por los aficionados del conjunto de la capital francesa.
Messi pasó por el equipo parisino sin pena ni gloria. El PSG no alzó la orejona, gran obsesión del jeque. Y los ultras franceses, del club financiado por Qatar, insultaron a uno de los mejores jugadores de la historia. Posiblemente, la leyenda más grande que ha vestido su camiseta. Leo hizo las maletas y se fue a Estados Unidos, al Inter Miami, después de no encontrar la felicidad en París.
Con Neymar, lo mismo
Los ultras se concentraron en las oficinas del equipo, porque el astro argentino viajó repentinamente a Arabia Saudí, después de caer en Champions. La manifestación continuó hacia la mansión de Neymar, uno de los futbolistas que elevó la reputación del PSG. El Paris Saint-Germain no es un club agradecido.
Aficionados franceses cantaron 'Lárgate de aquí ya' o 'Lesiónate' mientras rodearon el hogar del jugador carioca. Ni Neymar ni Messi encontraron la felicidad vistiendo los colores del PSG, una entidad que mueve todo a base de dinero, y que poco conoce los valores. Tan solo unos meses después de fichar por el club galo, se arrepintió de su decisión. Desde aquel momento, ha querido volver al Barça.