El vestuario del FC Barcelona exhibió sus cualidades más humanas tras la grave lesión de Pablo Gavi. El internacional de la selección española se perderá entre 8 y 10 meses de competición por su ruptura del ligamento cruzado de la rodilla derecha. Sin embargo, hasta su regreso a la capital catalana para reencontrarse con el vestuario azulgrana, el mediocampista de Los Palacios tuvo que ser arropado por un compañero que desempeñó el papel de hermano mayor.
Iñigo Martínez, nuevo fichaje veraniego como central zurdo, ya ejerce de veterano en la primera plantilla. Según desvela Mundo Deportivo, el defensor vasco no se separó ni un momento de Gavi y le acompañó durante el viaje de vuelta desde Madrid hasta la Ciudad Condal.
La expedición del combinado nacional durmió la noche posterior al encuentro e el Enstadio José Zorrilla en la Ciudad del Futbol de Las Rozas. En cambio, Gavi cogió de vuelo de urgencia con destino a Barcelona para ponerse en manos de los servicios médicos del Barça y determinar el alcance de su lesión.
Muestras de apoyo
El mundo del fútbol se ha volcado con el jugador de 19 años, que ha sufrido la primera lesión de larga duración en su carrera. Desde el transcurso del mismo partido contra Georgia, las muestras de apoyo y cariño se han sucedido. Ferran Torres marcó el segundo gol del duelo y mostró la camiseta de Gavi para dedicarle la celebración a su amigo y compañero.
La ola de cariño se trasladó a la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Todos los integrantes de la primera plantilla, uno por uno, abrazaron a Gavi en su peor momento como profesional. Incluso el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, le envió una carta para desearle una pronta recuperación.