A estas alturas, no es ningún secreto que Ousmane Dembelé no es un hacha en cuanto a capacidad goleadora. El de Vernon ha demostrado, a lo largo de su carrera, que es capaz de regatear, asistir y desequilibrar como el mejor del mundo. Pero que, cuando le toca definir de cara a puerta, no suele estar tan acertado. En los últimos días, volvió a marcar después de 11 meses sin hacerlo.
Eso sí, no puede decirse que tuviera mucho mérito. Fue contra Gibraltar, en la histórica goleada de Francia (14-0) para humillar a unos jugadores que prácticamente no son ni siquiera profesionales. El último gol que había anotado Dembouz fue con la camiseta del FC Barcelona, el pasado 25 de enero.
No se ha estrenado en París
Con el Paris Saint-Germain, todavía no se ha estrenado. Son 15 partidos oficiales los que ha disputado con el conjunto entrenado por Luis Enrique, en los que ha repartido cuatro asistencias pero todavía no ha sido capaz de ver portería.
Suele desequilibrar en banda y generar espacios para sus compañeros, pero cuando le toca definir ya es otra cosa. Una losa que arrastra desde los inicios de su carrera. No son pocas las críticas que le han llovido en las últimas semanas en la capital gala, teniendo en cuenta su falta de pólvora en contraste con las expectativas.
Un gol para la confianza
Habrá que ver si el gol anotado contra Gibraltar, a pesar de tratarse de una selección menor, le ayuda a ganar confianza de cara a los próximos compromisos con el Paris Saint-Germain. En 185 partidos jugados con el FC Barcelona, transformó 40 goles y repartió nada menos que 43 asistencias. Con el Borussia Dortmund, fueron 10 goles y 22 asistencias en 50 partidos disputados.
Unas estadísticas goleadoras que han ido a menos en cuanto a porcentaje, puesto que con el Rennes marcó 12 goles y repartió cinco asistencias en poco más de 20 partidos. A Dembelé se le está olvidando marcar... Veamos si es capaz de recordar y de estrenarse, de una vez por todas, con el PSG.