Punto y final. Alex Song, uno de los fichajes más intrascendentes que ha realizado el Barça en los últimos años, ha decidido colgar las botas. A sus 36 años, deja atrás una carrera que le ha llevado a jugar en Arsenal, FC Barcelona o West Ham, entre otros equipos, a pesar de que ahora estaba jugando en la liga de Yibuti.
En su comunicado, Alex Song ha afirmado que, con “gran tristeza, es momento de colgar las botas”. El centrocampista ha repasado su carrera deportiva, desde sus inicios en el Bastia, donde pensó “que había logrado un milagro”, aunque ha hecho especial hincapié en dos clubes en concreto, “Arsenal y Barcelona, dos de los mejores clubes del mundo”.
La curiosa trayectoria de Alex Song
También ha querido agradecer al resto de clubes donde militó, Charlton, West Ham, Rubin Kazan, Sion y Arta/Solar 7, equipos que “siempre permanecerán en mi corazón”. Cabe recordar que, después de siete temporadas en el Arsenal, donde poco a poco se fue haciendo fijo en el centro del campo “gunner”, en verano de 2012 fichó por el FC Barcelona por 19 millones de euros.
Su etapa como culé no salió del todo bien, dado que después de dos temporadas en las que no fue capaz de adaptarse, acabó saliendo cedido al West Ham durante dos cursos consecutivos. Jamás regresó a la capital catalana, dado que el Barça dejó expirar su contrato, y recaló en el Rubin Kazan libre.
Balance intrascendente en el Barça
Dejó el Barça con un balance de 65 partidos y un único gol. Tiempo después, llegó a declarar que fue a Barcelona por dinero, ya que sabía que no jugaría demasiados partidos: “Conocí al director deportivo del Barça y me dijo que no jugaría muchos partidos, pero no me importó, sabía que me convertiría en millonario”, dijo.
Otro de sus momentos más recordados fue cuando, durante la celebración de la Liga 2012-13, cuando Carles Puyol se dirigía a levantar el trofeo junto a Éric Abidal, Alex Song pensó que él era el elegido y luego se llevó un divertido chasco.