El aficionado barcelonista echa la vista atrás y recuerda la traición reciente consumada por Neymar Jr al fichar por el Paris Saint-Germain en verano de 2017. Sin embargo, otras estrellas del FC Barcelona aún más ilustres han causado ese sentimiento de puñalada trapera en los culés. Fue el caso de Ladislao Kubala, de cuya traición se cumplen 60 años.
El jugador más importante en la historia del Barça hasta los años 60 permaneció 12 años en el club azulgrana, entre 1950 y 1962. Una vez retirado, dio el salto a los banquillos con apenas 35 años. Si bien consiguió levantar una Copa europea de Ferias, la entidad lo cesó tras un mal inicio liguero en la campaña 1962-63.
Ladislao Kubala en un partido del Barça
Fichaje polémico
Aunque se ofreció nuevamente como jugador para seguir ligado al equipo de la capital catalana, la directiva rechazó la propuesta. Después del desdén, en el curso 1963-64, cambió de bando. Por aquel entonces, el RCD Espanyol mantenía la mayor rivalidad con el cuadro azulgrana. Y Kubala no dudó en permanecer en la Ciudad Condal, pero hizo las maletas rumbo al barrio de Sarrià.
Alfredo Di Stefano el día de su presentación con el Espanyol, junto a Kubala
Allí, desde hacía cuatro años, le esperaba la afición perica. Y es que el presidente espanyolista Oliveras de la Riva ya había intentado consumar la operación sin éxito cuando la estrella húngara todavía jugaba en las filas del Barça. El nuevo vicepresidente del Espanyol, Vilá Reyes, se llevó el gato al agua. Alejandro Scopelli, el director deportivo, le ofreció volver a jugar una vez dejados atrás sus problemas físicos.
Debut en Sarrià
La parroquia blanquiazul presenció el regreso de Kubala a los terrenos de juego --y la vuelta del Espanyol a Primera-- un 15 de septiembre de 1963 contra el Levante UD (4-4). El nuevo goleador perico brilló como el mejor jugador del encuentro con una diana y dos asistencias.
Ladislao Kubala, en un partido con el Espanyol
Los descalificativos e insultos de la afición azulgrana hacia el jugador magiar no se hicieron esperar. Aquel movimiento de mercado, precipitado por el resentimiento de Kubala hacia su anterior club por rechazarlo, causó una polémica a la altura del fichaje de Luis Figo por el Real Madrid.