El Paris Saint-Germain afronta un mes de agosto bastante intenso en términos de fichajes. Si bien es cierto que el culebrón de Kylian Mbappé ha eclipsado por competo el verano, la realidad es que hay algunos movimientos que se deben tener en cuenta. En este sentido, la dirección deportiva trabaja para fabricar un nuevo tridente para Luis Enrique, que tiene la complicada misión de ganar la primera Champions League en la historia de la entidad parisina.
Dos fichajes para un nuevo tridente
El primero es el conocido caso de Ousmane Dembelé. El extremo galo quiere jugar en el equipo de la capital francesa y el Barça ha aceptado las condiciones de su salida. El gran problema es que todavía no hay un pacto entre las dos partes, debido a que la directiva de Joan Laporta no ha acordado el reparto el dinero de la operación con el futbolista en cuestión. A pesar de esa tensión, se espera que el traspaso pueda tomar forma definitiva en pocos días.
Otro fichaje que también ha tomado mucha temperatura es el de Gonçalo Ramos. El talentoso delantero portugués irrumpió con fuerza en la última Copa del Mundo, por lo que varios equipos importantes han preguntado por su fichaje. De acuerdo con la información de Fabrizio Romano, el PSG se encuentra a la cabeza para hacerse con los servicios del jugador de 22 años. La citada fuente explica que la operación podría rondar en unos 80 millones de euros para el Benfica.
¿Quién saldrá: Mbappé o Neymar?
Las dos mencionadas incorporaciones provocan una gran incógnita en el PSG, debido al overbooking que existirá en la parcela ofensiva. Esa sobrepoblación de atacantes obliga a la dirección deportiva a prescindir de un futbolista importante, como es el caso de Kylian Mbappé o Neymar Júnior. No existe certeza con respecto a la continuidad de cualquiera de los dos futbolistas, lo que implica que alguno deberá salir en este mercado de verano.
Kylian Mbappé, en un entrenamiento en la pretemporada del PSG
La situación con Mbappé es la más complicada. Los altos mandos de la entidad decidieron excluir al delantero francés de la gira de pretemporada como método de presión. O renueva su contrato o acepta una salida en este verano. El PSG no quiere que su estrella salga gratis en el próximo año, por lo que resulta en una lucha bastante intensa. Tampoco hay que dejar de lado el caso de Neymar, recordando que en la anterior temporada intentaron sacarle del equipo.
Dependiendo de la salida, Luis Enrique podrá definir por completo a su nuevo tridente en ataque. Uno que quizás no sea tan letal como el que tuvo en el Barça con Neymar, Suárez y Messi, pero que igualmente debe ser suficiente para tratar de conseguir esa anhelada Champions League.