El desafío deportivo que tenía entre ceja y ceja ya se ha fraguado. Leo Messi ya es campeón de la Ligue 1, uno de los pasos previos para empezar a decidir su futuro cuando acabe la temporada 2022-23, a fin de analizar detenidamente todas las ofertas sobre la mesa. Le bastaba este sábado un empate con el PSG en Estrasburgo, y lo consiguió (1-1) tras abrir el mismo Leo la lata a pase de Mbappé a la hora de partido. Gameiro después empató en el minuto 79, aunque el duodécimo título liguero de Messi --10 en el Barça y dos en el PSG-- no se escapó.
Con sus 16 goles y 16 asistencias esta temporada en la liga francesa, Leo Messi certificó la conquista del campeonato y a continuación no quiso ofrecer declaraciones. Pese a la desorbitada oferta del Al-Hilal de Arabia Saudí para hacerse con sus servicios, las conversaciones con el FC Barcelona también se han ido desarrollando, hasta el punto de que actualmente su pase al Barça depende de que la Liga dé el OK al plan de viabilidad presentado por el club azulgrana semanas atrás.
El Barça ha hecho los deberes
A finales de febrero, el presidente Laporta se reunió con Jorge Messi, padre del futbolista, y desde entonces se ha hablado de la base de las condiciones salariales para un contrato de dos años, además de otro tipo de cuestiones relacionadas con derechos de asociación a nivel de marketing. La preferencia del padre de Messi es que su hijo se marche a jugar a Arabia Saudí, con la voluntad de firmar así el mayor contrato en la historia del fútbol. Leo, Antonella y sus hijos, sin embargo, desean regresar a Barcelona para volver a vivir en Castelldefels y volver a la normalidad después de dos años.
El FC Barcelona, en todo caso, debe esperar a obtener el OK de la Liga antes de acabar de convencer a Messi y su familia. Una vez llegue la luz verde de la patronal, la principal urgencia será inscribir los nuevos contratos de Ronald Araujo y Gavi. Luego será cuando se busque atacar el fichaje de Leo Messi, una prioridad deportiva como la del mediocentro para Xavi Hernández, que tiene claro cómo encajar en su plantilla a quien fue su compañero de 2004 a 2015.
Paciencia para Messi y el Barça
De momento, Messi se lo toma todo con paciencia. Este verano no hay grandes torneos internacionales que deba disputar, y aún ni siquiera ha terminado la presente campaña. Está invitado a los actos de despedida de Sergio Busquets el miércoles (20 horas) y de Jordi Alba el jueves (19 horas), aunque tiene entrenamientos con el Paris Saint-Germain esos días antes de afrontar la última jornada ante el Clermont. Será complicado, por tanto, que acuda a la despedida de sus excompañeros.
Cuanto más tiempo pase, sin embargo, más presión ejercerá Arabia Saudí para intentar convencer a la familia Messi. La oferta del Al-Hilal subió de 400 a 500 millones por una temporada, tal y como desveló Jaume Roures, fundador de Mediapro. Las próximas semanas serán decisivas, aunque en el Barça saben que no depende de ellos acortar los plazos. Los acontecimientos se sucederán a su debido tiempo.