Leo Messi está, otra vez, en Barcelona. Y ha sido ovacionado en el Olímpic Lluís Companys, el estadio en el que jugará el Barça hasta noviembre de 2024 por las obras de reforma del Camp Nou. Fue durante el último concierto de Coldplay en la capital catalana.
Quiso pasar desapercibido, pero los aficionados pasaron del asombro a la admiración y corearon su nombre. Como si estuviera jugando un partido de fútbol, otro más, en Barcelona.
Acomapañado por su esposa y Cesc
Messi no quiso perderse el último concierto de Coldplay en Barcelona. El todavía delantero del PSG estuvo acompañado de su esposa, Antonella Roccuzzo, y de su amigo Cesc Fàbregas y su pareja.
El futbolista internacional pasará los próximos días en Barcelona tras proclamarse campeón de la Ligue1 con el PSG y sin haber resuelto su futuro profesional.
El futuro del crack
Messi no parece estar por la labor de renovar por el PSG y en los próximos días deberá resolver su futuro: Maneja, como mínimo, tres opciones: volver al Barça, fichar por el Al-Hilal de Arabia Saudí o jugar en el Inter de Miami, de David Beckham.
El Barça ha invitado a Messi a participar en los actos de homenaje a Sergio Busquets y Jordi Alba, antiguos compañeros suyos con quienes mantiene una gran amistad.