La pescadería en la que trabajaba la empleada despedida / EP

La pescadería en la que trabajaba la empleada despedida / EP

Sucesos

Una pescadera, primera persona despedida en España por llevar mal puesta la mascarilla

La empleada, además, amenazó a una clienta con arreglarlo "en la calle, sin el uniforme” si no le gustaba cómo usaba el cubrebocas

5 febrero, 2021 18:20

Por primera vez, un juzgado de España le ha dado la razón a una empresa por despedir a una empleada que llevaba mal puesta la mascarilla. Una acción que puede abrir un precedente en el país, dado que hasta ahora no se había dado dicha circunstancia.

Eso le ha ocurrido a una pescadera de los supermercados Dia, que llevaba con mucha frecuencia el protector facial por debajo de la nariz. La mujer recurrió el despido a la justicia, pero el juzgado de Santander ha confirmado que el motivo fue procedente.

No fue un hecho puntual

Tal como ha avanzado El Confidencial, el supermercado en el que se produjo el despido está situado en una localidad "muy pequeña" de la Comunidad Autónoma de Cantabria, a unos 50 kilómetros de Santander. Uno de esos pueblos en los que todo el mundo se conoce.

Además, la sentencia recoge que “había un incumplimiento histórico de la trabajadora” respecto de los protocolos de seguridad del coronavirus. Además, "el encargado de la tienda le había hecho numerosos requerimientos sobre la necesidad de llevar bien puesta la mascarilla”.

"Lo arreglamos en la calle"

Los hechos tuvieron lugar el pasado 27 de mayo de 2020, cuando una clienta llamó al responsable de la tienda para reprocharle la actitud de la pescadera. Al requerirle a la empleada que se colocara bien la mascarilla, esta respondió que “no era policía para decirle lo que podía hacer”. Además, tal y como recoge la sentencia, la trabajadora despedida los amenazó: “Si no te gusta, te vas. Si quieres lo arreglamos en la calle, sin el uniforme”.

Al parecer, los clientes tuvieron que intervenir para que la cosa no fuera a más y la dirección de la tienda tuvo que salir a disculparse con la clienta amenazada. Por ello, el juzgado entiende que la empresa actuó adecuadamente y ha calificado los hechos de falta grave, por lo que considera que el despido fue procedente.