Concentración en Alcalá la Real (Jaén) por el crimen de Khawla, una niña de 14 años / EP

Concentración en Alcalá la Real (Jaén) por el crimen de Khawla, una niña de 14 años / EP

Sucesos

La gran incógnita en el crimen de Khawla, la niña de 14 años asesinada por un joven de 22

Se ha determinado prisión provisional para el asesino confeso de la menor de Alcalá la Real

21 febrero, 2022 12:29

Se cumple ya una semana del crimen de Khawla, una niña de 14 años en Alcalá la Real (Jaén). Su asesino confeso, Nazzaryn, un joven de 22 años, ha pasado a disposición judicial y el juez ha determinado prisión provisional para el acusado de homicidio y agresión sexual.

Sin embargo, hay todavía muchas incógnitas sobre este suceso que quedan por resolver. En concreto, qué pasó desde que la joven estuvo en casa de una amiga la tarde del pasado martes hasta las 21:30 horas, cuando el propio asesino llamó al 112 para confesar que había matado a la chica. 

No se conocían

Así las cosas, la policía investiga el crimen de la niña de 14 años como un posible feminicidio sexual y no como violencia de género, ya que Khawla y Nazzaryn no mantenían una relación sentimental, sino que solo se conocían de vista. Según ha aclarado la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, "si hubiera algún tipo de relación sexual previa al asesinato se computaría como feminicidio".

Y eso es precisamente lo que están investigando las autoridades. Al parecer, cuando la policía llegó a la escena del crimen, el cuerpo sin vida de Khawla estaba semidesnudo, por lo que la hipótesis principal es que el joven la violó y luego la asesinó. Con todo, en pocos días llegará el resultado definitivo de la autopsia, que lo terminará confirmando o descartando. 

Todas las hipótesis abiertas

De hecho, los restos biológicos encontrados en los cuerpos tanto de la víctima como del acusado apuntan a una clara agresión sexual. Sin embargo, el dato que hace dudar de la hipótesis de la violación es que la víctima no tenía signos de defensa. Aparentemente esto indicaría que la niña no se resistió, pero ahí caben otras posibilidades, como que el agresor actuara con intimidación o que la víctima estuviera bajo un miedo paralizante.

Los investigadores tienen también en cuenta los antecedentes del asesino, que ya cometió una agresión sexual en grado de tentativa en 2014, cuando tenía 15 años y abordó a una joven por la calle con la intención de abusar de ella. De momento, la única certeza es que la joven Khawla murió asfixiada por estrangulamiento