Muere el director de circo y payaso Luis Raluy a los 79 años

El director de circo y payaso Luis Raluy Tomàs ha fallecido esta mañana a los 79 años tras una larga enfermedad en Valencia, donde se encontraba de gira, según ha informado la familia a través de un comunicado en Instagram.

Nacido el 25 de febrero de 1942 en Sant Adrià de Besòs (Barcelona), el mayor de la saga de los Raluy --hijo del fundador del negocio circense-- viajó toda su vida por caminos y carreteras de todo el mundo, viviendo en un carromato, para seguir con el oficio familiar.

“Un legado centenario”

Los allegados del también matemático, físico, escritor y músico subrayan que deja tras de sí “un legado centenario que perdurará en el tiempo y que seguirá vivo a través del Circo Raluy Legacy donde se encuentra toda su familia unida”.

Con el rostro pintado de blanco y buscando la sonrisa de los espectadores, el artista también fue hombre bala, trapecista volador y acróbata de doble barra fija. “Con un gran dolor despedimos a este ser tan especial, lleno de luz, de bondad, de generosidad y que recordaremos con el cariño y el amor que él mismo brindó a todo aquel que lo conoció. Luis es circo y nunca morirá”, ha expresado la familia.

Un gran intelectual

Desde muy pequeño, Luis Raluy despuntaba una mente privilegiada y era un gran aficionado a las matemáticas, materia en la que ya destacaba con tan solo diez años. Con el tiempo, incluso llegó a participar en conferencias internacionales en países como Argentina, Sudáfrica e Inglaterra.

Los números primos fueron su principal ámbito de investigación. De hecho, en este campo publicó cuatro libros, entre ellos Ingeniosa teoría del espacio y del tiempo (1998) y Ámbito de los números primos, su estructura y distribución (2003).

Padre de dos hijas y abuelo de cuatro nietos

En una gira del circo familiar por Italia conoció a la inglesa Barbara Rastall, secretaria de un club de fans de The Beatles, de quien se enamoró. Con ella tuvo a su primera hija, Louisa --nacida en Milán--, y nueve años después nació Kerry en Barcelona.

La mayor le dio dos nietas, Niedziela y Emily, y la pequeña dos más, Benicio y Charmelle, que ya forman parte de la quinta generación de la saga de los Raluy que mantendrá vivo el legado de su abuelo.