Miki Núñez: "Si Dua Lipa canta en inglés no pasa nada, pero si uno lo hace en catalán en Sevilla…"

Miki Núñez sigue siendo el mismo Miki Núñez que participó en Operación Triunfo 2018 y que representó a España en Eurovisión en 2019. Así lo asegura él mismo en una entrevista con Crónica Directo, donde, además, adelanta algunas exclusivas sobre su próximo proyecto.

El cantante catalán sacó el pasado nueve de septiembre lo que se ha convertido en el tercer sencillo de su tercer disco, Dime que no duele. Un álbum que verá la luz a principios del año que viene y en el que se encuentra trabajando de lleno. Eso sí, ahora ya con su sonido definitivo: influencias mediterráneas y mucho pop de los 2000. 

Pasea su música por todos los rincones del mundo

Antes de eso, sin embargo, el extriunfito se encuentra al final de la gira de conciertos que lo ha llevado por todo el territorio catalán y más allá. "Quedan cinco o seis, pero muchas ganas de los que nos quedan porque son cerca de casa", explica de lo más emocionado. 

Y más cuando personas del resto del mundo cantan sus canciones, incluidas las que son en catalán. La fama, la música, la lengua, las críticas, las redes sociales... Miki Núñez reflexiona sobre todas estas cuestiones en una sincera entrevista con Crónica Directo. 

El cantante Miki Núñez / CEDIDA

--Pregunta: Está terminando ya su gira de conciertos de verano. ¿Cómo lo ha vivido?

--La verdad es que ha ido muy bien. Este verano hemos hecho un poco de todo: gira con radios, gira propia, gira de fiestas mayores de los pueblos... Como han vuelto, yo creo que era importante estar ahí presente; además, son conciertos gratuitos que todo el mundo puede disfrutar para celebrar la vuelta de la normalidad. 

--¿Nota la diferencia entre un concierto propio y otro de fiesta mayor?

--Hombre, no tiene ni punto de comparación. El 70% de la gente que viene a las fiestas mayores ya me conoce, pero el 30% restante son personas que pasaban por allí y se quedan y terminan escuchando mi música. Así que yo creo que las fiestas mayores son una gran oportunidad para promocionarme, porque me descubre gente de rebote. 

--¿Esto es algo que le ha pasado en esta gira?

--Sí, mucho. Me escribía gente que me decía que me conocía y se sabía La Venda, pero que la próxima vez que hiciese un concierto iban a venir seguro porque se lo pasaron genial. También me ha pasado lo contrario, que vienen seguidores míos desde muy lejos. Hace no mucho vino gente de Grecia. A raíz de Eurovisión tengo gente que me sigue de muchos sitios como Alemania, Italia, otras partes de España, gente que es de Bilbao y viene a los conciertos de Barcelona... Es una pasada. 

--La gente ya tiene muchas ganas de conciertos.

--Totalmente. Este año hemos hecho una gira de locos para poder recuperar ese sentimiento de que los músicos también giramos y no solo nos quedamos aquí por si acaso nos cierran. Al final, la música en directo tiene el doble de fuerza porque no solo la estás escuchando, sino que la estás viendo y viviendo, y las vibraciones que te transmite una música tocada en el momento con los altavoces es diferente a si la escuchas con los auriculares en tu casa.

--Durante la gira presentó algunas canciones nuevas en exclusiva. ¿Cómo lo recibía el público cuando las cantaba?

--Es guay porque la gente se queda quieta y expectante, y en vez de disfrutarla se quedan mirándote, analizando todo lo que dices y haces y cuando acaba la canción sabes si ha gustado o no porque hay más o menos aplausos. Pero de momento, las canciones nuevas que hemos cantado han funcionado muy bien. 

--Como, por ejemplo, su última canción, Dime que no duele.

--Esta canción la escribí pensando en mi abuela, porque era un momento en el que estaba malita, pero por suerte se recuperó y está bien. No sé si la música tiene ese poder sanatorio, pero la canción habla de eso: tener que decir adiós y que cuando digamos que esas personas ya están descansando sea de verdad. Habla de dejar ir, pero cada uno se lo puede llevar un poco a lo que quiera, no solo relacionado con la muerte. 

--¿Se podría decir que es el tercer sencillo de su nuevo álbum?

--Salió primero 10 minutos, luego Llums de Mitjanit, que es la canción del verano de TV3 y de Catalunya Ràdio, y ahora sale esta... así que, blanco y en botella ya leche: se viene nuevo disco [risas]. Lo que pasa es que tengo que tener tiempo para acabarlo y grabar los videoclips como se merece, pensar el arte, hacer buenas fotos... De momento, o le ponen dos o tres horas más al día, o no voy a poder hacerlo, pero está pensado para que a principios del año que viene ya pueda salir. Yo espero y deseo que pueda salir algún single más antes y luego ya el disco entero. 

--¿Diría que ya ha encontrado su sonido?

--Mi primer disco, Amusa, es más festivo, y el segundo, Iceberg, es más pop. Yo creo que ahora ya hemos encontrado la gallina de los huevos de oro y hemos mezclado las dos cosas. Va a ser un disco muy popero, muy al tempo, muy divertido, mezclando esos sonidos mediterráneos que tanto nos gustan de trompetitas y demás, pero también con canciones más pop del 2000, que es lo que nos gusta rememorar 

--Parece que ahora todos los artistas están volviendo a explorar este sonido de los 2000...

--Es que lo bueno vuelve y el pop de los 2000 era buenísimo, entonces tiene que volver. 

--¿Cuáles son sus influencias?

--Mis referentes son desde La oreja de Van Gogh, incluso pasando por El último de la fila, El canto del loco; de Cataluña, Amelie, Lax'n'Busto... Pero lo que me hace hacer las canciones y en lo que pienso es en el amor, siempre: el amor al amigo, el amor a la vida, el amor a la pareja, a lo que quieras... Es el motor que nos mueve a todos. 

El cantante Miki Núñez / CEDIDA

--Una de sus canciones es en catalán. ¿Seguirá combinando los dos idiomas en su próximo disco? 

--Sí, porque como tengo la suerte de ser una persona bilingüe y de saber expresarme perfectamente en los dos idiomas, encontraría cortarme las alas el hecho de no poder componer tanto en castellano como en catalán. Yo creo que cuando tienes hambre pides dos platos de comida, ¿no? Pues cuando quieres música, la quieres de todos los tipos y en todos los idiomas posibles. 

--¿Cómo es ver a la gente de otros sitios de fuera de Cataluña cantar sus canciones en catalán?

--Es muy fuerte, pero es igual que cuando viene Christina Aguilera, que la gente canta en inglés: aunque no te sepas la canción a la perfección, al menos copias los fonemas que vas escuchando. Pues la gente con el catalán hace exactamente lo mismo, lo que pasa es que hay un poco de tabú: viene Dua Lipa y canta en inglés y nadie dice nada, pero luego parece que si un cantante canta una canción en catalán en Sevilla es como "wow". Eso es porque los políticos nos han malacostumbrado. Al final están mezclando cultura y lengua con ideas que no tienen nada que ver y que son completamente distintas. 

--Hubo una polémica en la que los artistas se quejaban de que sus discográficas les obligaban a hacer promoción de sus 'singles' por Tiktok. ¿Le ha sucedido?

--La verdad es que no. En mi caso, creo que Tiktok es una plataforma más en la que enseñar mi música. Respecto los challenges, mi música no es para hacer un bailecito, así que es complicado. Lo he hecho alguna vez, pero porque me ha apetecido, en ningún momento nadie me ha impuesto nada. Pero sí que creo que ahora parece que Instagram va de capa caída y Tiktok va creciendo y nosotros lo que tenemos que hacer es ganarnos el pan y adaptarnos, ya sea con una plataforma u otra. 

--¿Qué queda de aquel chaval que participó en 'Operación Triunfo' y en Eurovisión?

--Uy, todo. Sobre todo queda la ansiedad [risas]. Intento ser la misma persona de siempre, pero porque no me sale ser otro tipo de persona. Yo tengo a mi grupo de amigos de toda la vida, sigo yendo a los mismos sitios, vivo en la misma ciudad, sigo yendo a comer a casa de mis padres los domingos... Hago lo mismo porque creo que eso es lo que nos hace estar arraigados al suelo. Mis amigos están avisados de que si algún día dejo ir una frase de déspota o de hipócrita, collejón y castigado. El Miguel es muy parecido al Miki. 

El cantante Miki Núñez / CEDIDA

--¿Qué vino después del boom?

--Después tienes que continuar con tu carrera, y eso es lo más difícil. Yo tuve la suerte de poder estar en lo más alto porque tuve un escaparate enorme como fue Operación Triunfo y Eurovisión, pero luego tienes que seguir picando piedra, porque la gente que ayer te seguía, puede que mañana no. Por eso hay que seguir demostrándoles por qué estás donde estás y por qué te lo mereces. La ola se hace sola, pero luego hay que surfearla durante mucho tiempo. 

--¿Cómo ha vivido este año Eurovisión desde fuera?

--Con muchísima ilusión. A mí me dio mucha rabia cuando la gente criticaba a Chanel porque es que nosotros no podemos decidir casi nada. Tú te presentas, te escogen, vas y nada más. Tú lo único que puedes hacer es hacerlo lo mejor que puedas. Todas las cosas fuera de cantar y del espectáculo sobrepasan tus posibilidades. 

--¿Se volvería a presentar?

--Yo sí. Obviamente ahora mismo no, porque entonces ya habría que ponerle 15 horas más al día para que me diese tiempo a todo [risas]. Al final, Eurovisión son seis meses que vives por y para el festival, ensayar, hacer promos y demás. Es el voluntariado más grande que he hecho en mi vida, porque estás seis meses sin cobrar un duro. Es una locura. 

--¿Pero luego lo ha visto recompensado?

--Sí, totalmente. No se paga con dinero toda la promoción que nos da.