Las confesiones de Jorge Javier Vázquez sobre sus problemas con Hacienda

Los problemas de Jorge Javier Vázquez con Hacienda vienen de lejos. Él ha negado en repetidas ocasiones que mantiene deudas con la Administración, pero ahora ha confesado todo lo que pasó realmente.

El de Badalona se siente víctima de una supuesta persecución del fisco a personajes famosos. “Fui uno de los primeros en ser inspeccionados”, lamenta.

Argucia legal

El problema no es tanto la inspección sino lo que encontraron. El presentador montó un pequeño entramado para desgravar y tener que pagar menos y fue cazado.

JJ se ve exento de culpa por mucho que digan. Ante la fortuna que amasa gracias a Sálvame se pregunta "¿qué haces cuando empiezas a ganar dinero?". La respuesta, y así la responsabilidad, recae en los demás. “Vas a una gestoría y te dicen que hagas una sociedad. ¿Está bien? ¡Yo que voy a saber! ¡Si pago a un gestor!”, exclama.

Mal trago

Y de esos polvos estos lodos. Se encontró que “lo que antes servía --aunque no estuviera bien hecho y Hacienda mirara para otro lado-- ahora ya no sirve”. Y de ahí que le tocara pagar y ser tachado de defraudador.

“He pasado diez años de mi vida con un sufrimiento terrible”, asevera. Critica que "las inspecciones se eternizan en el tiempo" y que incluso a día de hoy le llegan resoluciones de 2009.

Perversión

El peor momento lo vivió con un inspector que, en su opinión, “se volvió loco". "Empezó a decir: ‘Esto está mal, y esto también’. Todo tienes que pagarlo y, aparte, te ponen la sanción". Una sanción no menor, de miles de euros.

“Cuando me tocó, dije: ‘¿Qué va a pasar con mi vida?’ Es un sufrimiento contra el que es inútil…. Pierdes tantas fuerzas, tantas noches de insomnio”, señala. Para el catalán todo lo que vivió, incluso el sistema mismo, es “perverso”.

En el peor momento

"Ganas recursos, te devuelven, pero en la Administración nadie te resarce de eso. Si la gente que nos investiga hace las cosas mal, debería tener penalizaciones", afirma a Terelu Campos en una entrevista para Lecturas.

Todo ello, además, llegó justo en el momento que pensó en dejar Sálvame, lo detestaba “con toda mi alma”. Y llegó el fisco. “Ahí se me quitaron muchas tonterías”, reconoce. En ese momento pensó: “Todo lo que has conseguido se puede ir al traste si no emprendes lucha”. Pero como no hay mal que por bien no venga, señala que “cuando ya creía que lo tenía todo perdido con el programa, empecé a reconciliarme con él”. Y así, el show continúa.