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Pepón Nieto llega a Barcelona tras años de ausencia. Lo hace como protagonista de La comedia de los errores y como productor de la misma. Desde hace unos años, el actor se ha metido de lleno en la producción para poder hacer los papeles que le gustan y este, bueno, estos que hace en la citada comedia de Shakespeare, le apasiona.

El intérprete asegura que esta obra es una fiesta. Esa fue la voluntad que tenía cuando le propuso la dirección a Andrés Lima, que fuera una celebración del error, del fracaso. El andaluz asegura que esta obsesión de la verdad desde la que parte la obra llega hasta tal punto que uno no se permite fallar en nada. Una situación que pone a los personajes entre la espada y la pared y propicia aún más que las cosas salgan mal. O no. ¿Paralelismos con la vida real? Así lo cuenta Nieto.

¿Cómo es esta versión de 'La comedia de los errores'?
Nosotros somos una compañía que estamos haciendo la función de Shakespeare, lo que pasa en un momento es que al ser seis actores haciendo veintitantos personajes esto empieza a adueñarse de la función. Y así hay dos tramas paralelas: la función de Shakespeare que es lo que estamos interpretando, pero también ves cómo el actor no llega a hacer su personaje, pero no puede porque está haciendo otro y entonces un compañero se lo tiene que hacer. Entonces, toda esta cosa de teatro dentro del teatro está muy a la vista del público.
¿Es un guiño a cómo está el panorama teatral? ¿Es todo tan precario que uno no llega a todo?
Bueno, no se pretendía, pero también es un punto de vista, si se puede entender así.
La obra la monta usted y dijo en rueda de prensa que aprovecha que es productor para hacer las obras que le apetecía hacer. ¿Por qué esta? 
En realidad, es una coproducción con el Festival de Mérida y éste exige una serie de cosas: tiene que ser un teatro grecolatino o en su defecto que ocurra en ese momento. Por otro lado, a mí Shakespeare me apasiona. Me parece el autor que mejor nos define como seres humanos, como sociedad e incluso como individuos. Es un bisturí finísimo que nos disecciona y que habla de los celos, del amor, de la traición, de la política, de la iglesia. Esta es una de sus primeras funciones, quizá la más corta, y nos venía bien porque nos permitía ese juego y ese divertimento que queríamos hacer. En las primeras reuniones con Andrés Lima lo que queríamos era encontrar algo que nos permitiera celebrar, hacer algo festivo, proponer una fiesta. Y esta función tenía esos ingredientes. 

Pepón Nieto para Crónica Directo SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Uno de esos ingredientes es la obsesión por la verdad. Parece un tema muy en boga, ¿no?
Shakespeare es completamente actual, a pesar de que han pasado 400 años, pero está totalmente pegado a la actualidad. Arranca la función con una condena a muerte porque un comerciante ha ido de una ciudad a otra y no tiene el dinero para pagar la tasa que le pide por estar en esa ciudad. Fíjate si está a la actualidad. Nos pone un espejo delante, porque no hemos cambiado tanto, a pesar de tener pantalla y de todo. Y sobre la verdad… La verdad es algo que nos convierte en personas muy monolíticas. Yo creo que es mucho más valioso dudar y es mucho más interesante equivocarse, no saber si lo que dices es cierto o no. Porque si no, no puedes hacer otra cosa con la verdad más que defenderla. Además, parece que equivocarse está relacionado directamente con el fracaso y el error nunca es un fracaso, es una posibilidad de aprender y de ser mejor persona.
Claro, eso sí, pero poner en tela de juicio la verdad en épocas de postverdad, suena raro
Son dos cosas distintas. Aquí no hablamos de la mentira, hablamos del error. La mentira puede estar en algún personaje en algún momento, que está mintiendo porque estratégicamente le interesa, pero lo que se pone en valor es el error más que la mentira.
Volvamos, entonces, a lo que decía antes. ¿Por qué nos da tanto miedo este fracaso? ¿Nos creemos perfectos o es que nos lo imponen por ahí? Y más ahora con las pantallas, como usted decía.
La sociedad nos exige mucho. Ya le exigimos mucho a los niños en el colegio. Ahí ya se mezcla el error con el fracaso. Creo que tiene que ver también con esta cosa de ir rápido, de no darnos tiempo para reflexionar, para poder equivocarnos o decir, “no sé lo que quiero, voy a parar un poco”. Parece que tenemos que ser muy efectivos y tener las soluciones inmediatas para todo. Debemos darnos un poco más de tiempo.
¿Y crees que la comedia ayuda también a enfrentarnos a este fracaso?
Claro. La comedia es el medio, el vehículo ideal para cualquier cosa. Siempre he pensado que denuncia más. Tiene más valor la denuncia de un payaso que 50 pancartas. Ponerte una situación tremenda y contártelo en comedia hace que esa situación tenga otro valor, el contraste hace que sea mucho más fuerte.

Pepón Nieto para Crónica Directo SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Pero curiosamente está más desprestigiada, como se dice siempre.
Ah, bueno, eso ya luego a nivel de resultados o a nivel de premios y ese tipo de cosas. Sí, siempre parece que la comedia es un género menor, pero te puedo asegurar que no lo es. Todo lo contrario, un actor de comedia tiene un trabajo extra. La comedia es mucho más difícil de hacer. En mi carrera hay mucha más comedia que drama. Y creo que es mucho más difícil hacer reír que llorar. Hay que manejar mucho más la técnica.
Aunque hasta curiosamente, excepto honrosas excepciones, siempre triunfan o son más prestigiosas las tragedias de Shakespeare que las comedias.
Sí, pero hay reflexiones en cada párrafo de La comedia de los errores que son oro. Shakespeare traslada temas filosóficos a los personajes y cuenta cosas con los grandes dramas y las grandes tragedias, pero también en la comedia lo tiene. Nos cuesta más a nosotros mismos con estas comedias, sobre todo.
¿Tal vez porque nos enfrenta a nuestras miserias y se ríe de ello?
Claro, pero es necesario ponernos allí.
Y aun así, usted habla de esta comedia como una fiesta. Incluso que tenía necesidad de hacerla así, ¿por qué?
Porque yo venía de hacer Ay, Carmela, que es una función muy dura e intensa, y me pegaba un viaje cada noche con la función y el personaje… un sufrimiento… Y tenía ganas de pasármelo bien dentro y fuera del escenario. Tenía ganas de formar una compañía, juntar un grupo de compañeros con los que yo me lo pasara muy bien en el escenario, pero también, cuando terminara la función, irme a tomar una cerveza o a cenar y pasármelo igual de bien que en el escenario. Y esa intención festiva y de pasarlo bien era un poco el motor de la historia. Desde el principio. Yo siempre le decía a Andrés, “quiero divertirme, no quiero volver a pasar lo mal, quiero pasármelo bien”. Y más si me iba a tirar un año y pico con esta historia.

Pepón Nieto para Crónica Directo SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Con esta gira, además, han llegado a Barcelona, que no siempre sucede. 
Es muy difícil entrar en Barcelona. Es muy costoso para las compañías privadas que no vienen a un teatro público detrás, porque hay un gasto en dietas enorme para venir de otro sitio. Esta es una compañía grande, somos seis actores y cuatro técnicos y no es fácil venir a Barcelona. Venir con esta función nos da mucha seguridad porque la estamos disfrutando mucho desde hace mucho tiempo y sabemos que funcionan muy bien.
Por último, afirma que se metió a productor para poder hacer los papeles que quiere hacer y no le daban. ¿Cómo es? 
Bueno, yo empecé a producir porque me llamaban para una función y me dan la oportunidad de entrar en la producción. Luego vi que me gustaba mucho. Primero, porque te pone como motor de un proyecto y pienso qué personaje quiero hacer o con qué director quiero trabajar, qué quiero contar esa historia. Eso, si yo estoy esperando a que suene el teléfono, puede ocurrir, pero más difícilmente. Es mucho más fácil que ocurra si yo me lo busco.
Pero también es más arriesgado, ¿no? 
Es un deporte de riesgo, hay muchas pérdidas. Es dificilísimo. Solamente ir a cualquier ciudad y coger un hotel es… Nos hemos convertido en un país de servicios y la hostelería está por las nubes. No puedes ir a ningún hotel por menos de 100 y pico euros y no te llega con las dietas. Es muy muy complicado. Y sí, repito, la producción es un deporte de riesgo, pero somos un poco kamikazes en este sentido.

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