Como Shakira pero todo lo contrario. Así se podría definir la nueva canción de Rauw Alejandro dedicada a su expareja, la catalana Rosalía.
Pocas veces se ha mostrado el puertorriqueño tan romántico. Ni una sola referencia al sexo, ni un momento de perreo. Una balada en toda regla con su toque personal donde el amor por la persona que ya no está con él es su máximo protagonista.
Desde el título
El título ya es casi lo más poético que ha cantado en años. Utiliza una palabra en japonés, como la estética del último álbum de la catalana, para hablar de una “mujer de una gran belleza inusual y un tanto rara". Eso, precisamente, es lo que significa Hayami Hana.
“Por si acaso nunca volvemos hablar, y mis ojos favoritos no me vuelven a mirar, esta la hago pa' cuando te quieras acordar del loquito tuyo que te quería de verdad", lanza de forma clara y directa a la persona con la que ha compartido su vida estos tres años.
Sin rencor
No hay tan sólo una gota de desprecio ni despecho. Mucho menos venganza. "No voa' hacerme el fuerte. Yo no voy frontear. Aquí to' el mundo sabe que te voy a llorar, te voa' extrañar. Si, aquí no hay, no hay nada que ocultar", prosigue la letra.
La canción es, como dice la letra, "un par de cosas que del pecho” se quiere sacar. Por un lado, que no hay terceras personas, por mucho que diga la prensa: "Todos saben, Todos saben, Todos saben, todos saben, todos saben. Saben un carajo". "Yo seré muchas cosas, pero nunca infiel. Ella siempre tuvo la clave de mi cel", remata.
No fue culpa tuya
Tampoco le pone maquillaje a la realidad. Admite que la pareja ha “discutido” y que tiene parte de culpa (“me cuesta expresarme. Todas mis carencias ya tú te las sabes”), aunque no toda (“yo también tus cosas tengo que aguantarme. Pero nunca por mi mente paso la opción de quitarme"). No como otros, añaden las malas lenguas. Claro que cada uno vive los procesos como los siente y según lo vivido.
Le apena que “las parejas ya no duran, duran poquito. Quedan pocos viejitos que nos digan sus truquitos. De qué manera puedo ver toda la vida contigo el amanecer. Yo no tengo la respuesta para esto".
Dificultades
A pesar de que hasta ahora Rauw no ha expresado como se siente tras su separación, "todo se vuelve más difícil con el tiempo" señala. "No to' las personas están preparadas pa' esto. Y no te culpo, la vida que llevamos no es pa' todo el mundo, la prensa, las redes, presiones de grupo, estando lejos es más difícil, más fácil juntos”.
Ellos mismos expusieron su relación. Las tres canciones juntos, su compromiso que ya no se rompió, pero la culpa parece estar en otro lado. “Trabajamos sin parar, ¿pero hasta qué punto?", se pregunta, cuando tiene claro que “estar en nuestro campito, vale más que to' el dinero y la fama. Despertar y verte a mi lado, no dan ganas de salir de la cama".
El futuro
Lo que parece claro es que, aunque lleven unos meses separados, el amor sigue vivo en él. Al menos, en el momento de escribir esta letra. "No sé cómo parar de pensar en ese último abrazo. Y si supiera que iba a ser el último, no la hubiera soltao'. Tal vez ahora estuvieras a mi lao' viendo pelis en la camita arropao', pero este verano me tocó estar como el sol, soliao'" remata.
Y con una puerta abierta, "terminaré nuestra casita por si te da con volver”, le indica. “Hoy te dejo de escribir, no de querer”, sentencia. Todo un poema de amor. ¿Escrito por él? Puede ser. ¿Sentido? Parece. En cualquier caso. Rauw Alejandro ha repetido la fórmula del éxito de Shakira vendiendo amor y otra masculinidad atípica en el reguetón. ¿Qué llega para quedarse? ¿Para vender? El tiempo lo dirá.