La actriz catalana que destroza a Pablo Motos: "Es un fascista"

"Yo nunca me callaré". Así de clara se mostraba la actriz canario-catalana Mónica López a la hora de hablar de su actitud ante aquellos que blanquean el fascismo. En especial, una persona en concreto, Pablo Motos.

La actriz, muy conocida en Cataluña desde que interpretara a Abril Montsolís en Nissaga de poder, ha acudido a Ràdio Estel a promocionar la segunda temporada de Rapa (Movistar+) y no ha dudado en contar su cruzada ante ciertos medios y exigencias de promoción.

Contra el fascismo 

La protagonista de la versión teatral de Les amistats perilloses de Carol López asegura que se ha negado a acudir al programa presentado de Pablo Motos por la ideología del presentador. Y asegura que, todos aquellos actores, actrices, directores, artistas y demás famosos comprometidos con la democracia deberían hacerlo.

“No se ha de ir a El Hormiguero”, repite hasta en dos ocasiones antes de añadir que “ese señor blanquea el fascismo y blanquea a gente impresentable”. Lo ha soltado en claro y meridiano castellano para que nadie se confunda y que todo el mundo lo entienda.

Mensaje para todos 

López, insiste, esta vez en catalán: “La gente de la cultura no podemos ir a El Hormiguero”. No le cabe la menor duda. Claro que, como ella misma admite, no es nada fácil, porque a los representantes distribuidores o discográficas les puede interesar, debido al éxito de audiencia del programa de Pablo Motos.

“He tenido grandes peleas con la productora y demás”, reconoce la actriz, pero poco parece importarle. Ella pone sus principios por delante, a sabiendas de que “a ese señor le importa un pimiento que vaya yo o no”. Motos lo hizo, la invitó. Ella se negó y aquí paz y después gloria, “pero el pobre Javier [Cámara] tuvo que ir”, señala.

Centrada en lo importante 

El actor también trató de convencerla para que acudiera al famoso programa. “Es que hay que ir, Mónica”, le espetó, alegando que El Hormiguero lo ven tres millones de personas. Su respuesta fue tajante: “Pues tal vez da igual que no lo vean tres millones más”.

Mónica López en 'Les amistats perilloses' SÍLVIA POCH

Lo importante para ella es que lo que, se acuda allí o no, “tendremos un producto buenísimo que verá un poco menos de gente”. Una frase que demuestra que no sólo confía en la serie que ha hecho, sino que ella pone por delante la calidad de la producción que realiza que los espectadores potenciales que puedan verla.

Acusaciones

La misma actriz pidió perdón y reconocía que se estaba “cabreando mucho” a la hora de defender su postura, “pero lo veo tan claro y veo que todo el mundo a mi alrededor me mira como si yo fuera la loca que pienso ‘no estoy loca’, es que no se ha de ir a estos sitios”. Ella, directamente, no lo ve.

Las reacciones en redes no se han hecho esperar. La cantidad de gente que aplaude su actitud se cuentan por miles. Obviamente, los fans del programa no están tan de acuerdo con las declaraciones de Mónica López. Claro que, como ya ha dicho, poco le importa, tiene sus ideas muy claras.