La periodista y presentadora Raquel Sánchez Silva /EP

La periodista y presentadora Raquel Sánchez Silva /EP

Famosos

La nueva documentación del caso de Mario Biondo que puede imputar a dos personas

La justicia italiana sentenció hace unos meses que la causa de la muerte del cámara fue un asesinato

16 mayo, 2023 14:57

Nuevo giro en el caso de la muerte de Mario Biondo, el que fuera marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva, hallado muerto en extrañas circunstancias el 30 de mayo de 2013. Varias sentencias apuntaban al suicidio e incluso a la muerte accidental, pero el pasado año la justicia italiana concluyó que se trató de un asesinato.

El juzgado ítalo determinó que debido al paso del tiempo y la destrucción de pruebas no se podía determinar quién era la persona responsable del crimen. Eso hizo que todos los ojos volvieran a apuntar a la española, de quién los padres del fallecido siempre sospecharon.

Documentos

Los familiares de Biondo siempre han tenido dudas sobre la inocencia de la expareja de su hijo y ya anunciaron que no desistirían hasta saber qué paso con el cámara de televisión fallecido. Ahora, se han aportado nuevos datos.

Un juzgado de instrucción ha recibido una serie de documentos que podrían estar relacionados con una serie de delitos relacionados, directa o indirectamente, con la muerte de Biondo. Por el momento, todo está en proceso judicial pero no se descarta que pudieran estar implicadas dos o tres personas más en el caso.

Documental en marcha

El debate llega después de conocerse que la viuda prepara un reality para Netflix y que la plataforma ha contratado al exrepresentante y hombre de confianza de Sánchez Silva, Guillermo Gómez, para realizar un documental sobre el polémico caso.

El creador, en todo caso, ya ha recibido las negativas de los padres de Biondo, de dos periodistas italianos y un compañero de trabajo del finado. También ha descartado participar el perito judicial y criminólogo español, Óscar Tarruella, quien redactó un informe para el juzgado de Palermo en el que concluía que la muerte del cámara no fue voluntaria ni accidental.