Antonio David Flores no cesa en su batalla contra Sálvame, La fábrica de la tele, Telecinco y todo lo que rodea al universo Mediaset. No sólo amenaza con nuevas demandas y juicios, sino que, además, hace suyas causas ajenas.
Su último aviso fue a la cadena, a Rocío Carrasco y a la productora del nuevo documental que se estrena este viernes en la cadena y Mitele. Asegura que va a estar pendiente de lo que se diga y hablará al respecto en su canal de Youtube.
Entrevista
El exguardia civil ha encontrado en esta red social su espacio para explayarse. Su última aparición ha sido en un canal afín a él, Periodismo Azul, donde ha concedido una entrevista de los más reveladora.
El novio de Marta Riesco reconoce que, si bien, La fábrica de la tele ha recurrido su sentencia por su despido nulo ante el Tribunal Supremo, "seguimos esperando". Pero esto es sólo un caso más "de todas las demandas y denuncias que les van llegando poco a poco".
Solidaridad con Chayo
"Se hará justicia", advierte Antoniodá, convencido de su victoria en los tribunales. Sus palabras han tenido eco en otras pronunciadas por Rosario Mohedano esta misma semana antes de acudir a los juzgados también contra Sálvame y Telecinco.
"Tengo muchas cosas en común por ellos, por el acoso al que han sometido a esta familia, al igual que a la mía", confiesa Flores acerca de la situación que vive la hija de Rosa Benito y su esposo, Andrés Fernández, de quien se reveló el expediente policial.
'Operación Deluxe'
El juicio se enmarca dentro de la llamada Operación Deluxe destapada hace unos meses. Una trama de espionaje a famosos en la que la productora de Sálvame, Gustavo González y un agente de policía estarían implicados. "Han saltado todas la líneas rojas de la intimidad de las personas", denuncia Antonio David.
El informe del caso sospecha de que el colaborador pudo preguntar por expedientes policiales de cerca de dos centenares de famosos para descubrir si tenían algún asunto que resolver con la policía o antecedentes. Se pidieron incluso documentos de identidad e información sobre sus domicilios, datos estrictamente privados y confidenciales. Es por ello, que Flores está orgulloso de haber salido "de esa empresa que se dedicaba a hacer espionaje, así, como suena", sentencia. Empresa para la que trabajó durante décadas.