Jhon Mejía: "Hollywood no es tan grande como parece pero está trayendo mucha diversidad de perfiles"
El actor catalán, originario de Sant Joan Despí, se encuentra en Los Ángeles, donde próximamente estrenará su primera película, 'Réplica'
4 abril, 2022 00:00Jhon Mejía no ha estado nominado a los Oscars este año, pero tiene claro que algún día se hará con una estatuilla. Este catalán con orígenes colombianos ha comenzado su carrera como actor, nada más y nada menos, que en Hollywood. Apunta alto.
Mejía inició su carrera en su televisión natal, TV3. Llegó a hacer series como La Riera, con Pep Antón Muñoz y Jaume Casals, y Nit i Dia. Pero luego, gracias al éxito que tuvo la campaña de Burger King Story clown night lo ficharon para cruzar el charco. Para él "es surrealista pasar de ser un chico de Sant Joan Despí que salía en TV3 a estar en Los Ángeles y hacer películas en Hollywood con grandes leyendas".
De TV3 a Los Ángeles
A finales de este año sale su primer largometraje en Hollywood, Réplica, con Alexandra Grey, Jeremy Luke y Mickey Rourke entre otros grandes actores. Paralelamente, también está trabajando en la serie Hyde Park y ha protagonizado la campaña de Oliver Peoples, una marca de gafas de Los Ángeles.
Jhon Mejía es un chico "tímido y vergonzoso", tal y como se define él mismo, pero tiene las cosas claras en cuanto a su futuro laboral. El catalán que debuta en Hollywood reflexiona sobre su carrera, la industria cinematográfica y la última gala de los Oscars en una conversación con Crónica Directo.
--Pregunta: ¿Siempre ha querido ser actor?
--Respuesta: Sí, para qué nos vamos a engañar. Es algo que llevaba desde muy pequeño. Lo gracioso es que siempre he sido una persona muy vergonzosa, así que a los 13 años, cuando empecé a pedirles a mis padres que me llevasen a castings, me decían: "Pero, ¿cómo te vamos a llevar a hacer un casting si eres súper vergonzoso y no te gusta nada hacerte fotos ni hablar?". Pero yo les seguí insistiendo porque sentía que era lo que me movía por dentro.
--Empezó haciendo castings para anuncios pero rápidamente se pasó a las series.
--Cuando empecé a formarme como actor en una escuela de Barcelona me di cuenta de que una cosa eran los anuncios, que están muy bien y adquieres experiencia delante de la cámara, pero otra cosa era ser actor 100% de verdad.
--¿Qué diferencia hay?
--Una publicidad la puede hacer muchísima gente, cualquiera, de hecho. Consiste simplemente en hacer un acting más exagerado; no es tan profundo, no tienes que trabajar tu personalidad, ni remueves nada por dentro. Cuando eres actor y trabajas en ficción, series, películas o teatros, sí que tienes que buscarte a ti dentro, empatizar con el personaje y hacerlo tuyo.
--Sin embargo, su salto internacional vino gracias al anuncio que protagonizó en la campaña de Burger King, Story clown night.
--Sí, fue lo que me hizo abrirme más a nivel internacional. Realmente, lo hice por hacer un extra y seguir trabajando de lo que me gustaba. Pero, al parecer, terminó siendo un bombazo en Estados Unidos y en todo el mundo. Al final, lo que menos me esperaba en mi vida fue lo que más me ayudó a dar el salto a Hollywood.
--¿Cómo fue el primer contacto con la industria cinematográfica?
--Llegué allí porque la directora Michelle Danner me becó sus estudios de arte dramático para que fuese a trabajar con ella a Los Ángeles. En su academia empecé a conocer a muchos personajes internacionales, hasta el punto de que una manager se fijó en mí y quiso apostar por mi carrera. Realmente, siento que he tenido mucha suerte porque Los Ángeles es una ciudad muy difícil pero que, si te quiere, te quiere y te trae cosas buenas. A mí, sin duda alguna, me las ha traído, así que no me puedo quejar.
--De hecho, muchos medios digitales están empezando a compararlo con Benicio del Toro.
--Sí, imagínate la locura que es eso para mí [ríe]. Me lo dijo la directora de la campaña Oliver Peoples: "Tú eres Benicio del Toro pero en joven". Al final Hollywood no es tan grande como parece, es un círculo más pequeño, y cuando te empiezan a relacionar y a trabajar con nombres grandes, la gente empieza a pensar en ti y en querer saber más.
--¿Le impone que le comparen?
--Para mí Benicio es un referente y me encanta su carrera, porque no es una persona que está en el punto de mira constantemente, sino que trabaja y tiene un perfil muy variado. Así es como quiero hacer yo también mi carrera. Pero claro que me impone y me intimida, porque están especulando y creando unas altas expectativas que espero poder cumplir.
--¿Cómo afronta el estreno de su primera película, Réplica?
--Me hace mucha ilusión que se estrene primero en los cines, porque mantiene la esencia de Hollywood. Por lo que tengo entendido, de momento no se hará para ninguna plataforma digital, que seguramente luego acabará en alguna, pero en principio solamente se podrá ver en la gran pantalla. Es un poco más a lo antiguo, pero yo soy un poco así, antiguo [ríe].
--¿No le gustan las plataformas digitales?
--Salir en Netflix o en alguna plataforma digital te da mucha visibilidad, ya que todo el mundo te puede ver cuando quiera y en un período de tiempo muy corto. Pero para mí, estas plataformas se han convertido en una especie de fast-food de cine, porque la gente lo consume muy rápido y se olvida también muy rápido. Además, como artista, me da la sensación de que de esta forma no se valora tanto nuestro trabajo.
--¿Cómo se ha sentido con su personaje, Felipe, un joven al que su padre echa de casa por ser gay?
--Me he sentido muy bien. Sí que fue un personaje muy complicado, porque tiene muchos traumas, pero le pillé muchísimo cariño. Yo creo que somos como somos por quien nos ha criado y, en el caso de Felipe, está muy marcado por sus padres. Creo que es la primera vez que Felipe es honesto consigo mismo y con todo el mundo y explica el porqué de su rebeldía y porqué está con una persona que es más mayor que él.
--¿Cómo fue el proceso de trabajar su personalidad?
--Al final cada actor utiliza sus métodos, pero, en mi caso, me ayudó mucho ver la obra de teatro en la que está basada la película, más que nada para ver por dónde iban los tiros del personaje. Pero también me tuve que esforzar mucho en lo personal, por lo que aproveché para utilizar algún trauma que tuve de pequeño, que no era directamente con el hecho de ser homosexual sino más una pelea con mi padre para sentir algo parecido. Fue un proceso largo y un trabajazo. Con mis 26 años, sin duda alguna ha sido uno de los retos más difíciles de mi carrera.
--¿Cree que se deberían visibilizar más este tipo de personajes en las grandes producciones de Hollywood?
--Creo que es muy bonito lo que han hecho con este proyecto porque es una de las primera películas de Hollywood donde una de las protagonistas es una chica transgénero y morena de piel. Sí que es verdad que ahora hay muchísima más diversidad y están más abiertos de mente, pero siempre está este tema más tabú y no todos los grandes estudios o directores apuestan por eso porque no es algo seguro.
--¿Por qué?
--En California la gente es muy liberal y abierta, pero si te vas a estados un poco más pequeños y del centro, sigue siendo un tema muy complicado del que hablar. Los directores han sido muy valientes al tratar este tema, porque poco a poco se está luchando por dar esta visibilidad en Hollywood.
--¿Cómo cree que lo va a recibir el público?
--Espero que sea cual sea la manera en la que llegue pueda ayudar a la gente. Yo siempre digo: "Si puedo ayudar a uno o dos chicos en todo el mundo a que sus padres lo entiendan más por su orientación sexual, yo ya me daré por satisfecho". Es una de las cosas que me haría más feliz del mundo, porque cuando hacemos películas es para inspirar a otras personas, así que ojalá podamos salvar a chicos que no son comprendidos y abrir las mentes de esos padres que siguen siendo tan tradicionales y conservadores.
--¿Cómo considera que está la industria de Hollywood para los actores y actrices de fuera?
--Creo que Hollywood está cambiando muchísimo para mejor en el sentido de que está trayendo a mucha más diversidad de perfiles. Antes, venir a Hollywood era más complicado para la gente internacional, porque tenías que tener el acento americano perfecto. Yo vine con mi acento de Cataluña y al principio sí que era una inseguridad brutal que yo tenía, y trabajé muchísimo para cambiarlo, pero luego me di cuenta de que nunca podría sonar como un americano nativo, así que empecé a utilizarlo como algo que me hacía diferente. Ahora, con las plataformas digitales, los acentos y las personas internacionales están más permitidas y eso es algo precioso porque te abre muchas más puertas y da muchísimas posibilidades a las personas que vienen de fuera.
--¿Es difícil hacerse un hueco en Hollywood?
--Hay una competencia increíble, porque los mejores actores del mundo, italianos, latinoamericanos, ingleses... vienen aquí. Por eso hay que dar lo mejor de uno mismo, para que se acuerden de ti y quieran seguir trabajando contigo. Al final, siempre hay alguien mejor que tú, más rico, más guapo, mejor actor, con más proyección... Siempre hay alguien por encima. Pero hay que tomarse a estas personas como referentes.
--Estuvo presente en los Oscars. ¿Cómo vivió el polémico bofetón de Will Smith a Chris Rock?
--Para mí lo que hizo Will Smith no estuvo bien. Nosotros estamos aquí para dar ejemplo, somos lo más opuesto posible a la violencia, porque la gente nos toma como referentes. Yo no soy nadie para juzgar, pero no puedes hacer eso y a los 30 segundos ganar un Oscar. Me sabe mal decirlo, y a mí siempre me ha gustado Will Smith, pero me parece que, siendo un profesional como es él y teniendo una carrera tan grande en Hollywood, podría haber estado más a la altura de la situación. Tampoco estoy nada de acuerdo con las bromas que hizo Chris Rock.
--Debió de ser muy incómodo...
--Fue una pena, porque estábamos allí para celebrar el cine y al final tuvimos un espectáculo. Al día siguiente ya no se habló de quién ganó el Oscar, sino de la torta de Will Smith, por lo que creo que destrozó la noche.
--¿Se ve a sí mismo ganando un Oscar algún día?
--Sí, 100%, no es algo de lo que dude, aunque aún queda un camino largo para disfrutar. Para mí, no es el hecho de tener la estatuilla, sino de que cuando la gane significará que habré hecho una carrera muy bonita o habrá sido la carrera de mis sueños. Por lo tanto, no es el hecho de llegar a la meta, sino la motivación que me da el recorrido que tengo por delante.