Ana García, Miss Mundo España: “Ahora no prima la delgadez, sino la salud”

A sus 25 años, Ana García Segundo se ha convertido oficialmente en una de las jóvenes del país más influyentes. Natural de Almería, y residente en Madrid por motivos profesionales, esta estudiante de cuarto año de Derecho ha sido la encargada representar a España en el certamen de belleza internacional, Miss World, al alzarse con el galardón de Miss Mundo España. Un concurso que este país ganó en 2015 de la mano de la maniquí catalana, y a su vez estudiante de Farmacia, Mireia Lalaguna.  

García, que nunca pensó en dedicarse al mundo de la moda, ni mucho menos al modelaje de forma profesional, reconoce que hoy es un trabajo que le apasiona y que quiere vivir de ello hasta que dejen de confiar en ella. Asimismo, la joven considera que el feminismo se ha impuesto en las pasarelas y que por suerte cada vez son más las mujeres que se atreven a denunciar los casos de abusos en el sector. De todo ello y de mucho más habla en esta entrevista con Crónica Directo.

--Pregunta: ¿Cuándo decide iniciarse en el mundo del modelaje y por qué?

--Respuesta: A raíz de un amigo que me propuso presentarme a Miss Mundo España. Al principio dije que no, pero luego gané. El certamen fue en Marina d’Or y ya a partir de allí empecé a trabajar en moda. Nunca me había planteado dedicarme profesionalmente a ello, aunque sí que me había presentado a agencias para trabajar de modelo.

--¿Cuál es el grado de exigencia en esta profesión?

--A día de hoy es máximo. No solo basta con tener un buen físico. Tú te presentas a un certamen de belleza por tu belleza, pero no creo que gane la más guapa. Tienes que tener algo más que aportar. En Miss Mundo, la organización, para elegir a la representante española, buscaba un mínimo de estudios. Buscaban a una persona que fuera embajadora de la belleza y que contribuyera en algún proyecto solidario. En mi caso yo hice una colaboración con unos asentamientos de emigrantes en situación de irregularidad que estaban en Almería. Estuve todo el verano trabajando con ellos, les ayudábamos en el día a día, les llevábamos comida…

--¿Ha llegado el feminismo al modelaje?

--El feminismo es un movimiento que conforme va pasando el tiempo, por suerte, se ha implantado más en la sociedad. Evidentemente, llega a todos los ámbitos, el modelaje está incluido, no iba a ser menos. Sí que es cierto que antes se cosificaba más a las modelos, pero para mí, ahora es una profesión que se basa en la igualdad.

--¿Cree que realmente se está apostando tanto por los cuerpos naturales o sigue primando la delgadez?

--Conforme pasa el tiempo van gustando otros cánones. Cada vez están más aceptados todo tipo de cuerpos. Si bien es cierto que al final una modelo que vive en base a su físico y tiene que cuidarse bastante. De hecho, creo que es este el quid de la cuestión: ahora prima la salud, no la delgadez.

--¿El tema del acoso sexual sigue siendo un tema tabú en esta profesión?

--Cada vez menos. Gracias a Dios nunca me he encontrado en una situación de este tipo, pero de encontrarme en ella, ya te aseguro ahora que denunciaría el caso. De hecho, creo que este es el posicionamiento de cada vez más gente y lo celebro.

--¿Ser Miss Mundo qué supone? ¿Cómo ha cambiado su vida?

--Me ha hecho madurar, ser más independiente. Me he independizado, yo vivía en Almería y ahora vivo en Madrid por motivos de trabajo. Ese ha sido el cambio más importante que he experimentado.

--¿En qué consiste el premio Miss Mundo? ¿Existe algún propósito solidario vinculado al título?

--Consiste en representar a España en el certamen de Miss World, además de ser imagen de marcas y de sumar muchos contactos nuevos. El título te permite acceder a muchas cosas que si no lo tuvieras, no podrías hacer.

--¿Qué destacaría del Miss World? ¿Cómo fue su experiencia?

El certamen de este año fue en noviembre, fue una experiencia muy divertida. Estuve un mes en Puerto Rico, conocí a gente de todo el mundo, bueno más que conocer, conviví con chicas de cualquier país. Estaba trabajando, pero a la vez viví muchísimo la experiencia, a pesar de que pillé el coronavirus allí. Pero en general, la experiencia fue bonita.

--¿Enfermaste de coronavirus en Puerto Rico? ¿Cómo lo llevaste?

--Al principio lo llevé fatal. Cancelaron la final, por el elevado número de contagios que había entre las participantes, y el certamen se repitió en marzo, aunque en esta ocasión, yo no participé. De los días que estuve aislada en Puerto Rico recuerdo que fueron complicados, porque también estaba mi familia allí, que había venido a verme desde España, y claro, no los puede ver. En general la experiencia, terminó siendo menos traumática de lo que me imaginaba (ríe), ya que por suerte nos consolábamos entre todas las chicas que estábamos allí. Regresé a España para Nochebuena. Una experiencia más. La final se celebró este mes de marzo, pero yo no estuve preseleccionada. 

--¿Cuántas horas al día le dedica al modelaje?

--Soy estudiante de Derecho y eso ya me lleva mi tiempo, aunque todos los días entreno, y, sobre todo, controlo la dieta. En definitiva, me cuido y voy compaginado los trabajos que me van saliendo [campañas de publicidad, desfiles o reportajes] con los estudios.

--¿Qué opinión le merecen los retoques estéticos?

--Estoy a favor de que modifiques tu físico siempre y cuando no te sientas cómodo con él. Yo tengo claro que siempre que tenga algún complejo me sometería a algún retoque para corregirlo.

--¿Cuáles son sus retos de futuro?

--Quiero dedicarme a la moda mientras pueda. Me apasiona, pero no quiero dejar de lado mi carrera de Derecho, ya que tengo 25 años, estoy en cuarto. Solo me queda este curso y entregar el trabajo de final de grado.  

 --¿Qué le parece que gente que anteriormente se dedicaba al modelaje pueda terminar su carrera en alguna plataforma como Onlyfans?

--Sinceramente, no considero que una plataforma como Onlyfans tenga nada que ver con el modelaje. Sí que exhibes tu cuerpo, pero no de la misma forma. Yo ni me lo planteo, a pesar de que aplaudo que haya gente que lo haga. A mí no me llama la atención, ni creo que me la llame en un futuro.