Diego Armando Maradona fallecía tal día como hoy de hace justo un año. Un deceso que dio la vuelta al mundo por lo que el jugador significaba para el sector del fútbol a nivel mundial. Desde entonces, todavía quedan muchas incógnitas por resolver alrededor de su muerte.
El pelusa fallecía en su domicilio a los pocos días de recibir el alta hospitalaria, un hecho que levantó todas las sospechas. El médico del futbolista sigue bajo el punto de mira y se especula sobre varias negligencias médicas. Pero lo que más ha sorprendido es lo que se conoció hace apenas unos días: a Maradona lo enterraron sin corazón.
Corazón y más
No es una frase en sentido figurado, sino completamente literal. El deportista recibía sepultura sin este órgano vital, ni otros como el riñón y el hígado. La pregunta es: ¿dónde está el corazón de Maradona?
Se lo extrajeron el mismo día de su muerte. Fue para realizar la autopsia y la operación se hizo entre las 18 y las 22 horas de esa jornada. Los médicos determinaron que era fundamental extirpar estos órganos para esclarecer de manera más clara los motivos de su muerte.
Amenaza de robo
Los órganos se mantienen en formol para su buena conservación y, fuentes relacionadas con la investigación, indican que es una práctica habitual. El problema es que, en un país donde se robó la mano de Juan Domingo Perón una vez fallecido, era el riesgo de robo. Y lo hubo.
La policía asegura que el día del traslado de los órganos al lugar indicado por la Justicia, recibieron varios avisos que unos hooligans del fútbol querían hacerse con los órganos del jugador. No sucedió.
Detalles
La extracción de los órganos, por eso, fueron determinantes para conocer las razones de la muerte de Maradona. La autopsia reveló que el corazón pesaba 503 gramos y presentaba algunas cicatrices, lo que evidenciaba que una insuficiencia cardiaca acabó con su vida.
Una vez conocido esto y hechas todo tipo de evaluaciones al resto de órganos éstos ya no conservan su estado original. Pese a todo, el protocolo manda e indica que deben guardarse en formol por los próximos diez años.
Ubicación y futuro
La justicia determinó el lugar donde se debían guardar: en el departamento de anatomía patológica de la Policía Bonaerense, en la provincia de Buenos Aires. Casualidades de la vida, este edificio está muy cerca de un lugar muy querido por el jugador en los últimos meses de su vida, el estadio de Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Una vez sabido esto, la pregunta es. ¿Qué sucederá con estos órganos pasados los diez años de rigor? Lo normal es que se traten como residuo, pero dado el peso de la figura de Maradona no se descarta que haya algún pedido especial de conservación.