Sofía Cristo se ha vuelto a sentar en un plató de televisión tras su paso por Secret Story. La concursante fue expulsada disciplinariamente del programa por agredir físicamente a Miguel Frigenti. Ahora, la hija de Bárbara Rey acude al programa de Jorge Javier Vázquez, Sábado Deluxe, para desvelar más detalles sobre un traumático episodio que sufrió de niña.
La DJ conmocionó a toda España cuando, la primera semana del reality, confesó en la línea de la vida que una persona de su entorno abusó sexualmente de ella cuando tenía cinco años. Se trata de una situación que la ha marcado de por vida y de la que, a pesar de su corta edad, recuerda perfectamente: "Me acuerdo de la persona como si la estuviera viendo ahora mismo y de sus manos".
Alejada de la persona que le hizo tanto daño
Con todo, ha decidido revelar algunos detalles sobre quién fue aquella persona o qué relación mantenían: "Es una persona que no podía venir a casa cuando quisiera, porque somos de ciudades diferentes. Para que esa persona pasara unos días en casa se tenían que alinear los astros". Sin embargo, Cristo tiene muy claro que jamás le dirá a su madre quién es: "Sé que si digo el nombre de la persona le voy a hacer un daño innecesario a mi familia".
Sofía asegura que ahora mismo esa persona "está inhabilitada. Hace mucho tiempo que no le trato. Sé dónde está, cómo está y lo mal que está, así que no puede acercarse a nadie". Así las cosas, Cristo asegura que no denunció "porque cuando comencé a ser consciente del problema, me pasaba el día drogada".
Secuelas del abuso
Sin embargo, la exparticipante del reality más misterioso de Mediaset confiesa que ese episodio le dejó algunos traumas a la hora de relacionarse con los hombres: "Yo soy bisexual, pero a la hora de estar con un chico tengo muchos más obstáculos, no me engancho emocionalmente".
Ese no ha sido su secreto en el programa --que se revelará esta noche--, ya en realidad "eso es un trauma". Pero sí que ha sido el gran secreto de su vida, ya que ni su madre ni su exnovia, Nagore Robles, lo sabían. "Solo lo he hablado con muy pocas personas, entre ellas, Luis Rollán, y mi terapeuta".