Tamara Falcó ya ha puesto fin a su curso intensivo de cocina de verano que la tuvo ocupada todo el mes de julio y ha desaparecido para pegarse una merecidas y lujosas vacaciones.

La exconcursante de Masterchef tiene muchos planes para este agosto que se prevé intenso. Por esta razón, la primera parada ha sido en un exclusivo y caro hotel de Marbella. El mítico centro Buchinger Wilhelmi.

Tratamientos

Conocida como una clínica especializada en el ayuno terapéutico, el lugar también ofrece la posibilidad de realizarse tratamientos estéticos, medicina integrativa y otras ofertas para el relax más absoluto de sus invitados. ¿Se someterá a alguna de estas prácticas la celebrity?

Por el momento, y como la discreción es un sello del mítico establecimiento poco se sabe. Lo que está claro es que Tami pasa estos días sin la compañía de su novio, Iñigo Onieva, quien está de escapada por las islas griegas con sus amigos.

Un paraíso

Lejos de sonar rumores de crisis, la pareja ha separado unos días para volverse a reencontrar y disfrutar de lo que queda del verano en un lugar paradisiaco y muy querido por la familia Preysler, Moustique.

La isla, situada en la frontera del mar Caribe y el océano Pacífico, fue el lugar elegido por Ana Boyer para celebrar su boda y donde, actualmente, se encuentran Mario Vargas Llosa y la madre de Falcó, quien se unirá a ellos en pocos días.