El día del juicio final ha llegado. Desde hace meses, las aguas bajan revueltas en Cantora. Los Pantoja siguen enzarzados en un conflicto familiar que ni en Falcon Crest. Una situación insostenible que durante la mañana de este jueves no ha hecho más que empeorar.
Minutos antes de las diez de la mañana, Isabel Pantoja ha llegado del bracito de su hermano a los juzgados de Chiclana de la Frontera (Cádiz) para declarar a favor de éste, es decir, Agustín Pantoja.
Isabel Pantoja declara como testigo
Y es que el manager y representante de la artista fue demandado formalmente por su sobrino el pasado 10 de junio. Fue ese día el disyóquey ratificó el requerimiento contra su tío en el cual le acusaba de haber cometido tres delitos: estafa, apropiación indebida y administración desleal y en el que se solicitaba que su madre acudiera a declarar en calidad de testigo.
Un trío de culpas que, según Kiko, ‘tito Agus’ habría realizado con su dinero tras firmar los poderes notariales que éste, fiándose totalmente de él, le otorgó durante la estancia en prisión de Isabel Pantoja por el caso Malaya. De hecho, el hijo de Paquirri acusa a su tío de hipotecar su parte de Cantora por 1,2 millones de euros. Una maniobra que se llevó a cabo con la misión de sacar a la artista lo más pronto posible de la cárcel.
La respuesta de Kiko
No obstante, nada más enterarse del posicionamiento de su madre a favor de Agustín, el marido de Irene Rosales no ha podido evitar compartir una profunda reflexión sobre la familia con sus seguidores de redes sociales. Un texto que se trata claramente de un nuevo dardo envenenado hacia Isabel Pantoja.
"La familia no siempre es de sangre. La familia son las personas en tu vida que te quieren en la suya. Son aquellos que te aceptan por quien eres. Aquellos que harían cualquier cosa por verte sonreír y aquellos que te aman sin importar nada", reza el escrito.