La situación en el clan Pantoja es insostenible. Kiko Rivera demanda a su tío mientras trata de vender su parte de Cantora, su madre guarda silencio al respecto, sólo lanza indirectas y ante semejante escenario, la finca “se alquila”.
Las puertas del terreno de Medina Sidonia se han despertado este domingo con un cartel con esas dos palabras. Una declaración de intenciones, pero no de la familia, sino de sus seguidores.
"Se alquila"
La iniciativa no ha sido ni de Isabel Pantoja ni de sus hijos, sino de sus fans que, ante los preproches y la guerra entre todos han optado por lanzarles este mensaje. A ver si así se detienen y evitan vender la propiedad.
Ni cortos ni perezosos han colgado en su fachada un llamativo cartel naranja en el que se indica que la propiedad se alquila para eventos, concretamente, bodas, bautizos y comuniones.
Saldar deudas
Si esto llegara a concretarse, Cantora podría seguir la estela de Ambiciones, propiedad de Jesulín de Ubrique, y que será explotada para tales fines, tal y como anunciaron a finales del año pasado. Ambas propuestas nacen de una misma causa: saldar deudas.
De hecho, una de las razones por las que Kiko pone a la venta su parte de la finca es por los agujeros que tiene en su cuenta. Pese a que lleva meses en venta apenas ha tenido conversaciones con un posible comprador, pero no hay nada confirmado.