La tarde del viernes fue una de las más tensas vividas en Sálvame en los últimos tiempos. Rafa Mora y Anabel Pantoja se dijeron de todo y se faltaron en respeto en directo, hasta el punto de que tuvo que intervenir dirección.
La relación entre ambos nunca fue muy buena y el último roce entre la sobrina de la tonadillera y Kiko Rivera, volvió a provocar que saltaran las chispas. Todo detonó poco después cuando el extronista mencionó al padre de su compañera y ella lo amenazó con “reventarle la cabeza”.
Drástica decisión
Paz Padilla y David Valdeperas tuvieron que separarlo, pero el violento instante que vivieron en el programa y los espectadores ha tenido consecuencias. Este lunes, Carlota Corredera anunciaba que dejan en manos de la audiencia el futuro de ambos colaboradores.
Los televidentes tienen que decidir a lo largo de la tarde si expulsan a Rafa, a Anabel o bien los mantiene, pero con el requisito de que no vuelvan a coincidir en plató, como todavía sucede este lunes.
Polígrafo
La presentadora lamenta que el público tuviera que ver esa escena “bochornosa” por lo que ha pedido disculpas. Sobre la situación que enfrentan sus colegas, advierte: “Sólo puede quedar uno”.
Asimismo, el programa también se ha tomado al pie de la letra el desafío de Mora a Pantoja. Someterse a un Deluxe a ver si era verdad que traicionó a su amigo Kiko contando cosas personales del DJ a los compañeros. “Me someto al polígrafo y si palmo, pongo 100.000 euros”. Y eso van a hacer.