Jornada de doble expulsión en La isla de las tentaciones y jornada de lágrimas y peleas. Los motivos, más que por el consenso necesario que debían tener, ha sido por una supuesta falta de apoyos. Su protagonista, una vez más, ha sido Lola.
Ella ha sido la encargada de comunicar a Sandra Barneda el nombre del segundo expulsado --el primero ha sido Javi--. Entre las razones alegadas por ella dice haberlo hecho, por él, ya que podría estar incómodo por la relación que ha establecido con Carlos. Unas palabras que no han gustado al italiano.
Sin apoyos
Pero la bronca no se ha quedado allí. Durante la despedida, la cántabra les ha reprochado a sus compañeras su falta de apoyo: “Podéis decir que me entendéis también, porque quedo yo siempre…”.
Cuando todo terminó, la discusión ha ido más. Marina reconocía que entendía lo que sentía, pero no ha sido suficiente. “Yo creo que he dicho cosas bonitas para que vosotras digáis… un poco de apoyo también. Yo tampoco quería echarle, por eso un poco de apoyo”, recamarcaba.
Estupefacción
Pero ha sido entonces cuando la sevillana le recordaba que no le quería echar, sino que se ha hecho era la propia Lola “quien más ganas tenía” de hacerlo. Tanto es así, que le reconoce al italiano que “él también ha tenido que pasar lo suyo”, lo que no ha hecho otra cosa que ahondar en el malestar de Villa montaña. “¿Qué estás, enfadada?”, le recrimina Lara. “El motivo real lo has tenido tú, no nosotras”, le espetaba la andaluza, que no entiende de dónde le viene el enfado.
En su regreso a la casa, Marina e Isaac parecían no dar crédito a lo que estaban escuchando. El catalán espetaba en un aparte que es algo que sólo piensa Lola, mientras ella miraba de reojo y llegó a afirmar que entiende más a Simone. Pero al final se han dicho las cosas a la cara.
Cara a cara
“¿Supuestamente, para ti, qué deberíamos haber dicho?”, le inquiere la sevillana y la respuesta ha sido la falta de apoyo a las palabras del italiano de “ella me da igual”, referidas a Lola. Un comentario que no ven que sea para tanto. “Lo veo en todo su derecho a decirlo. No creo que te haya faltado ni al respeto, ni nada, ha dicho la verdad, que tú le das igual", le espeta Marina.
"Quien realmente ha tenido el problema con él en la villa has sido tú. Y eras tú la que debías dar los motivos y quien se tenía que enfrentar con él. Atente a las consecuencias de que este chaval te diga, ‘me das igual’”, proseguía la andaluza. A modo de defensa, Lola sólo ha dicho que “una vez más me he sentido sóla, incomprendida, como siempre”. “Juzgada, siempre me siento así”, lamenta. “¿Por qué será Lola?”, le hacía reflexionar.